El Ars Palma del Río consiguió, a falta de dos jornadas para la conclusión del campeonato de liga, el ascenso directo a la Liga Asobal. El partido difícilmente se le olvidará a los 1.600 seguidores que llenaban las gradas de El Pandero de júbilo y de color para llevar a su equipo a conseguir un hecho histórico.

El rival al que se enfrentaba el Ars, el Adelma Sinfín, también tenía opciones de acceder de forma directa a la máxima categoría. Los palmeños fueron los que más creyeron en sus posibilidades y realizaron un partido soberbio en el que apenas dieron opciones al rival. El equipo cántabro encontró muchos problemas para desarrollar su juego de ataque ante el 6-0 dinámico que ordenó el técnico local en defensa. Es una defensa que le está dando muy buenos resultados, ayudando a que la portería refleje buenas estadísticas. Las paradas del portero espolearon a los suyos para salir a la contra y sorprender a la defensa cántabra. El Ars también movió el balón para conseguir una buena posición de lanzamiento ante una defensa que ayer dejó mucho que desear. Las facilidades del Adelma permitieron que los cordobeses celebrasen el ascenso prácticamente desde que se llegara al descanso del partido.

Ambos entrenadores presentaron un idéntico esquema defensivo con los hombres altos metidos en la línea de seis metros. Dani y Vermirovsky tomaron la responsabilidad ofensiva desde el inicio y rápidamente comenzaron a poner tierra de por medio. Aunque Gustavo lo intentó en el Adelma, solo consiguió batir a Manu en una de las cuatro ocasiones que lanzó a portería en los primeros minutos. Las salidas a la contra y la efectividad anotadora obligaron a Rodrigo Reñones a agotar un tiempo muerto cuando apenas se llevaban disputados diez minutos. El cambio en el juego no se produjo en absoluto. Pese a ello, al cumpirse el minuto 20 volvió a intentar reorganizar al equipo ante un 15-6 que reflejaba el electrónico y que indicaba quien era el dominador en el partido.

Tres exclusiones sufridas por el Ars Palma del Río en los diez minutos finales de este periodo, por dos del Adelma, permitieron frenar un poco el balance ofensivo local. Al descanso estaba casi decidido el partido con un contundente 21-11.

Tras la reanudación del juego, ambos equipos imprimieron una velocidad mayor a su juego de ataque, pareciendo como si el balón les quemase en las manos. En apenas dos movimientos se lanzaba a portería. De hecho, en los cinco primeros minutos de este periodo fueron once los goles que subieron al marcador.

Rodrigo Reñones intentó cortar la efectividad ofensiva de los palmeños con una defensa 3-3 a la primera línea, pero los palmeños veían tan cerca el ascenso de categoría que supieron zafarse de los defensores, obligando al Adelma a parar los ataques con faltas. Montes vio cómo las rotaciones no afectaban al rendimiento y que el equipo estaba consiguiendo un resultado amplio. Los últimos cinco minutos fueron un festival del equipo con el ascenso en el bolsillo.

El mejor: César Montes ha sabido formar un equipo de amigos que juegan de memoria. Ha sabido imprimirle un caracter ganador al equipo que le ha llevado a conseguir el ascenso.

Parciales: 3-2, 7-2, 10-4, 15-6, 18-9, 21-11 (descanso). 27-16, 30-18, 33-21, 37-23, 39-26, 43-28 (final).

Árbitros: Vidal Blázquez y Miguel Angel Valero, de valencia. Excelente arbitraje. Dejaron jugar a los dos equipos y cortaron el juego violento. Excluyeron temporalmente a Martins, Ruano, Dani Hernández, Padilla, Dublino y Andrés Ortiz por el Ars Palma Naranja y a Diego (2), Castillo, Guildo, Kraucevicus, Sergio y Noris por el Adelma Sinfín.

Incidencias: Pabellón El Pandero de Palma del Río. 1.600 espectadores.