Cada vez son más. Tanto en el césped como en la grada. Al terreno de juego se van sumando poco a poco jugadores. De los últimos lesionados, Gaspar ya se ejercita con normalidad --ayer completó el entrenamiento y solo se apartó en los últimos quince minutos; cuando se formó un partidillo, él se marchó a correr en solitario--, Caballero ya corretea y Fuentes cumple sus plazos de recuperación: una semana.

Esto quiere decir que Paco Jémez podrá contar con toda su plantilla en el tramo final de la competición. Salvo contratiempo de última hora, en unos días estarán todos con el grupo.

"Cuanta más gente haya, más beneficioso será para el grupo porque aunque al míster se le complique hacer la lista de convocados, la plantilla será más competitiva y subirá su nivel", aventura López Garai. "Cuando estemos todos y cada uno compita con un rival en las mismas condiciones, el nivel tiene que subir sí o sí porque si no, sabes que pierdes el sitio".

Al graderío también se van sumando adeptos. Pese al nefasto horario que le han impuesto al Córdoba --el domingo de Ramos a las 20.00 horas--, es más que probable que El Arcángel registre la mejor entrada de la temporada en Liga. Ayer, el club ya había vendido 3.700 entradas, después de una nueva jornada fructífera, en la que se retiraron 1.309 localidades. La entidad insiste en que los socios que sepan que no van a acudir al partido lo comuniquen al club, ya que este pretende que no haya huecos en el graderío.

"Es de agradecer", observa Garai. "La diferencia es brutal desde que sales a calentar porque sabes que la gente ha hecho un esfuerzo por ir y estás en deuda con ellos desde el minuto uno. Sales a tope para que la gente se vaya convencida de que le ha merecido la pena gastarse un dinero".

LA PRESION La afición disfruta porque disfruta el equipo, el único de los aspirantes a Primera que no tenía entre sus objetivos subir a la máxima categoría. "Una liga tan larga lleva mucho desgaste mental, ya que o ganas o te descuelgas, pero yo al grupo lo veo tranquilo al no tener la obligatoriedad de otros; eso es un punto a nuestro favor. Nos dedicamos a disfrutar", indica el futbolista vasco.

Basta con ver cada entrenamiento para comprobar el porqué de la intensidad de los blanquiverdes. Ayer, por segundo día consecutivo, la plantilla acabó agotada. "Pero es necesario si queremos salir luego el domingo como salimos".

Jémez acabó la sesión con un partidillo de quince minutos, en el que volvió a probar a Ximo como central y a Dubarbier en el lateral izquierdo.

En el Hércules, por su parte, esa posición la ocupará Arbilla, que ayer sorprendió al entorno herculino con unas declaraciones muy ambiciosas. "¿Empatar en Córdoba? Un equipo como el Hércules no puede pensar en empatar". Tendrá que superar a once jugadores y a un estadio casi lleno.