El FC Barcelona Regal logró ayer una importante victoria ante el Unics Kazan (66-63) en el segundo partido de la serie de play-off de la Euroliga, en un encuentro en el que trabajaron muy duro ante un corrosivo equipo ruso que, pese a la agresividad y el no darse nunca por vencidos, se vuelve a casa en blanco y con la necesidad de ganar tres veces a los blaugranas para estar en Estambul.

No es que el Bara lo tenga ganado, pero si es capaz de repetir en Kazán el partido de fase regular o, por lo menos, jugar con la seriedad e intensidad de ayer, tiene mucho ganado. Y es que pese a no estar tan finos en ataque como hubiesen querido, pese a no saber imponer su ritmo en casa, el Barça venció al Unics en el terreno predilecto para ellos, y ha conseguido así hacer bueno el trabajo hecho en toda la temporada y, por primera vez con Pasual, irse sin derrotas a jugar fuera de casa. Hubo que sufrir, pues los últimos instantes fueron de infarto y sólo la efectividad desniveló el marcador.