Seis campeones del mundo en pista por primera vez en la historia. Es un atractivo, sí, pero nada comparado con la igualdad mecánica que se presume entre las mejores escuderías. Tras el secretismo de las pruebas invernales, todos están ansiosos por medir sus fuerzas la próxima madrugada (7.00 horas, Antena 3) sobre el delicado asfalto de Albert Park. La F-1 arranca en Australia con muchas incógnitas, pero con el convencimiento de que habrá más lucha que el año pasado.

Ni siquiera los entrenamientos libres de ayer arrojaron demasiada luz sobre el potencial de cada equipo. Lluvia en pista durante buena parte de las dos mangas, diferentes programas de trabajo, cargas de combustible, utilización de neumáticos, tráfico en pista... Demasiadas variables como para elaborar pronósticos. Nadie se atreve. Solo hablan de sensaciones que, además, pueden cambiar radicalmente con el asfalto seco que se espera para la calificación de hoy y la carrera de mañana (07.00 horas).

TODOS QUIEREN MAS A Jenson Button (mejor tiempo en los primeros libres) le parece que el "coche no iba como en los últimos tests". Sebastian Vettel pide a su equipo "un paso adelante en los reglajes para ser más competitivos. Estoy contento, pero tenemos trabajo por delante". Y Michael Schumacher echa mano de las dos décadas de carreras que reposan sobre sus espaldas, incluidos siete títulos, para calmar a quienes dan a Mercedes como favorito al triunfo por su mejor tiempo en la segunda sesión del viernes: "Ha sido un bonito comienzo de una temporada que espero sea emocionante, pero no diré que soy optimista".

Schumacher cree que el Mercedes no es tan competitivo como pueden parecer sus primeros tiempos o la incorporación del novedoso conducto W. A diferencia del conducto F, que otorgaba tres o cuatro décimas por vuelta, el ingenio de Mercedes, para ser legal, solo se puede activar al tiempo que el ala móvil, o DRS, es decir, de forma libre en la calificación, y solo en el espacio determinado en cada circuito --dos rectas en Albert Park-- cuando en la zona de detección se pase a menos de un segundo del que coche que le preceda. Así que es muy posible que se vea a los dos Mercedes fuertes en la crono, pero más vulnerables en la carrera.

TIEMPO VARIABLE Si Schumacher alerta de que su coche no es tan bueno como se dice, Fernando Alonso apunta más alto de lo que se esperaba con el F2012 de Ferrari: "No descarto estar en primera línea. El coche es muy bueno a una vuelta". El asturiano vuelve a querer una climatología follonera, liada, diversa, sorprendente. Mal asunto parece eso, pues eso era lo que pedía el bicampeón asturiano cuando las cosas no le iban muy bien el pasado año. "No soy ni más ni menos optimista que el jueves. Habrá que esperar. Las sensaciones han sido buenas y el coche se ha comportado bien".

A la espera del nuevo chasis que Ferrari tendrá listo para el GP de España en Montmeló, el F2012 parece un coche capaz de calentar los neumáticos a una vuelta, aunque las dudas emergen al hablar de degradación. "No teníamos demasiados problemas para conseguir un tiempo, tanto con las intermedias como con las de seco. Y por eso estoy bastante contento", asegura el asturiano. Para relativizar los datos del viernes, Alonso solo tiene que buscar a los Red Bull en la tabla de tiempos. "Creo que Schumacher confirmará las buenas sensaciones. Van a ir bien, porque Mercedes ha hecho un invierno serio, con sus pruebas, intentando no llamar demasiado la atención, pero sabiendo que tenían un buen potencial".

Pero ninguna conclusión más. "No creo que los Red Bull vayan a ser 10º y 11º. Ni creo que Kovalainen vaya a ser séptimo. Por tanto habrá que esperar. Pero seguro que Mercedes ha dado un paso adelante". Y, además, recuerda que Albert Park siempre depara "alguna sorpresa como, por ejemplo, que el año pasado Petrov hizo podio y luego hubo carreras en las que estuvo fuera de la Q2. Lo de Australia es siempre una incógnita y por eso es siempre tan bonita esta carrera".

Y el campeonato, porque, fuera ya de los tiempos, ingenieros y pilotos comentan en corrillos que este año hay más igualdad, que McLaren está muy fuerte, que Red Bull sigue siendo el mejor, pero no podrá evolucionar mucho, que Ferrari reaccionará con un gran coche, que Mercedes quiere pelearse con los grandes, y que Lotus podría ser la sorpresa con permiso de Force India.

Empieza el espectáculo y parece que, este año sí, hay mayor igualdad que nunca. Quedan 20 carreras. Y Alonso que parte con muchas ganas.