Les había prometido tan solo quince minutos más, con descanso incluido, porque ayer picaba tanto el sol en El Arcángel que más bien parecía tratarse de un día de verano. Más de una decena de seguidores pudieron comprobar en la tribuna --a la sombra, por supuesto-- el desgaste físico de los jugadores blanquiverdes, que se emplearon con una intensidad altísima. Hasta el punto de que Jémez les alabó en un par de ocasiones. "¡Me está encantando!", ¡un ritmo sensacional!", les alentaba mientras se dirigían a beber agua.

Era imposible un solo segundo de relajación. Airam lo comprobó tras perder un balón y quedarse parado, quejándose por un leve golpe. "¡Eso nunca!", clamó el técnico. Incluso algún compañero le aconsejó. "Aunque te den, sigue". Y es que en muchas ocasiones no hace falta ni que Jémez esté encima de sus futbolistas. Son ellos mismos los que se exigen. Otro ejemplo: tras un fuera de juego mal tirado, varios defensores se quedaron estáticos, con las manos levantadas. "¡La mano abajo y corréis hacia atrás!", protestó Alberto García. Así que como para despistarse.

Con el pitido que daba por concluido el entrenamiento a alguno incluso le quedaron fuerzas para ironizar. "Mañana descanso, ¿no Pepillo?". Otros la tuvieron que emplear en lanzar penaltis. El entrenador llamó a unos cuantos jugadores para que ensayaran desde los once metros. "Es una cuestión de confianza", dijo Jémez tras fallar el cuarto penalti de la temporada, ante el Huesca. La mayoría de balones tocaron el fondo de la red, pese a que Alberto tratara de sembrar dudas en los lanzadores. "¡Me voy a quedar en el medio!".

A uno de los que no le tocó lanzar fue a Ximo Navarro --"no me veo yo tirándolos"--, aunque alguno le preguntara en qué posiciones más podía jugar, después de que su técnico le haya empleado de lateral y de central. "En pretemporada con el Mallorca también jugué de extremo", añadió.

Lo normal es que el viernes lo haga en el centro de la zaga, ante las ausencias obligadas de David Prieto, sancionado, y Gaspar, lesionado. "Yo me siento muy bien de central, no sería la primera vez que jugara ahí", comentó ayer. "De lateral izquierdo nunca lo había hecho, pero de central sí he actuado muchos años", recalcó.

Ximo no da más importancia a las bajas. "Hemos respondido bien y cuando no está uno, está otro", concluyó.