El Córdoba vive las jornadas previas al duelo del próximo domingo ante la Unión Deportiva Las Palmas con una calma envuelta en ganas, muchas ganas de hacer olvidar su última aparición liguera. Ese mismo ánimo que tuvo que templar ayer Paco Jémez en la persona de Aritz López Garai. El vasco tiene resentido el isquiotibial de su pierna izquierda desde la salida por Los Villares, el pasado miércoles, pero quería participar en el encuentro que dispuso ayer el técnico blanquiverde ante el filial. El mediocentro defensivo, finalmente, se ejercitó junto a Cristian García, Astrain y Charles, que tras su paso por el maxilofacial ve su regreso un poquito más cerca. Antes, tendrá que recuperar esos casi siete kilos que ha perdido pero que, en todo caso, no supondrán ninguna dificultad añadida. Por su parte, López Garai disfrutará hoy como el resto de sus compañeros de una sesión de recuperación con baño y masaje y se probará mañana sábado. Todo indica que el de Barakaldo estará en el once inicial pasado mañana ante los insulares, que ayer se ejercitaron con David Castellano en lugar del ex blanquiverde Quiroga para dejar a Guerrero en punta.

Sea cual sea el planteamiento de Juanma Rodríguez, Paco Jémez tiene un conocimiento exacto de la plantilla canaria. El margen para la sorpresa es mínimo y después del traspié en Soria, con la consiguiente motivación posterior, aún es más pequeño. El técnico blanquiverde ha trabajado durante toda la semana haciendo ver a los suyos que lo pasado, pasado está y que la posibilidad de encaramarse a los puestos que dan derecho a las eliminatorias de ascenso a Primera está igual de intacta. Un triunfo en la tarde-noche del domingo otorgaría muchas posibilidades al Córdoba de volver a verse en esos lugares de privilegio. Para ello necesitará el gol. Airam Cabrera y Pepe Díaz, en dos ocasiones, demostraron que los blanquiverdes tienen las herramientas para mostrar en el electrónico el juego que habitualmente despliegan. Goleada al filial por siete goles a dos y susto en la banda. El asistente de banda sufrió un corte de digestión y tuvo que ser atendido por el médico del Córdoba, Javier Bejarano. Definitivamente, los 25 grados al sol que hacían ayer no eran la mejor sobremesa tras unas lentejas con chorizo incluido. El menú para la plantilla blanquiverde será muy diferente. El técnico ha querido que todos sus componentes, con familias incluidas, almuercen hoy en El Arcángel para hacer piña y mantener el buen clima existente durante toda la campaña. Al entrenador cordobesista no se le escapa una y de nuevo vuelve a demostrar que mantiene el mando de la nave.