El Real Valladolid ganó al Girona gracias a un penalti transformado por Víctor Pérez (1-0) y dormirá en puesto de ascenso a Primera División pese a que jugó uno de sus peores partidos en Zorrilla ante un flojo rival.

El Valladolid afrontaba sin Nauzet Alemán, por sanción, ni Oscar González, por lesión, un partido importante ante el peor visitante de la categoría por sus números. Alberto Bueno y Sisi fueron las novedades en el equipo de Miroslav Djukic, que comenzó gobernando el medio campo y arrebatando el balón a su rival con cierta facilidad.

El partido empezó a decantarse a los diez minutos, cuando una mano de Acciari tras un centro de Sisi fue interpretada como penalti por el árbitro. Víctor Pérez transformó la pena máxima para adelantar al Valladolid.

Progresó el Girona tras el gol, con Jandro y Coro al mando de las operaciones, pero su falta de mordiente le impidió hacer daño en el marcador.

No mejoró el encuentro en la segunda parte. El cambio del angoleño Manucho por Javi Guerra dio algo más de viveza al ataque local ante un conservador Girona que, sin embargo, llegó a los últimos minutos metido en el partido, crecido y con opciones de empatar ante un rival muy nervioso.