El técnico del Real Madrid José Mourinho aseguró en rueda de prensa que el objetivo de su equipo es ganar la Liga y no conseguir cantar el "alirón ni el pasillo en el Camp Nou", situaciones que calificó como "tonterías". "La experiencia me ayuda mucho a tener tranquilidad tanto en momentos negativos como positivos. Hace unas semanas yo no estaba fuera de control emocionalmente en un momento difícil y ahora continúo controlado. Es la línea a seguir. No buscamos récord, alirón ni el pasillo en el Camp Nou. Ninguna tontería de las que se habla", manifestó en rueda de prensa. "Simplemente queremos ganar el próximo partido y cada vez más llegar al final por delante para ganar el campeonato, pero todo dentro de la tranquilidad. Sin preocupación", añadió.
Aunque Mourinho es feliz con la nueva distancia de diez puntos sobre el Barcelona, no da por sentenciada la Liga. La pasada temporada afirmó que si se ponían a esa distancia por detrás de su gran rival era el fin de la competición.
"La situación es buena para nosotros y difícil para ellos. Es obvio, pero faltan muchos partidos difíciles por jugar. Cada jornada lo es. Estamos sintiendo dificultades en cada partido. Me parece que el Barcelona es un equipo que puede perfectamente encadenar una racha de diez victorias y si pierdes estas en dificultades. Por eso hay que pelear cada partido como si fuese el último para ganar el máximo número de puntos posibles", afirmó.
En ese trabajo hay un capítulo que le preocupa al técnico portugués, los goles que encaja su equipo. Sigue goleando en cada jornada pero comete numerosos errores en jugadas a balón parado. "Obviamente que me preocupa", admite. "Hemos trabajado para intentar mejorarlo pero no me gusta perpetuar el error y hablar demasiado de él. Algo que no va bien lo analizo con ellos y trabajamos para mejorar esa situación sin perder lo que tenemos muy bueno hasta ahora, que es la reacción del equipo a los goles que nos marcan", agregó. Por último, de la final de Copa dijo: "No es problema mío. El año pasado sí".
