Eddy Merckx, el ciclista con mejor palmarés de la historia, es el director de las vueltas a Catar y Omán, la carreras de Oriente Medio que buscan abrirse paso en el calendario internacional.

El Caníbal se mueve entre jeques y sultanes para consolidar carreras que aportan su dinero e infraestructuras en el proceso imparable de la globalización del ciclismo. A dos días del comienzo de la ronda omaní, Merckx repasó una semana difícil marcada por la noticia de la sanción a Alberto Contador. El belga no pudo esconder su rabia al enterarse de la desaparición por unos meses "del mejor ciclista del mundo", pero asegura que la indignación debe ser el motor para que el ciclista español regrese en la Vuelta a España dispuesto "a comerse a todos".

--Cuando conoció la sanción a Alberto Contador se mostró hundido. ¿Qué le pasó por la cabeza?

--Fue un disgusto muy grande porque no me esperaba algo así. Enseguida tuve la sensación de que el ciclismo encajaba un golpe muy duro, otro más, y no por la gente, por sus seguidores, porque la gente sigue este deporte con devoción, sino por el deporte en general. La sanción a Contador nos afecta a todos y aleja a los patrocinadores, que son los que ponen el dinero, y afecta a la prensa también, es un contratiempo que abarca muchos intereses. Ya hemos visto que el Saxo Bank y Contador han roto el contrato.

--Usted fue excluido del Giro en 1969 por dar positivo en un control. ¿Qué recuerda de aquella experiencia?

--En un primer momento pensé en dejarlo todo, no volver a subirme a una bicicleta. Se me vino el mundo encima, pero luego vi la luz porque la federación internacional me permitió competir en el Tour si me sometía a controles. Acepté y tomé la salida. Estaba rabioso, loco por empezar y demostrar que no me hacía falta doparme para ganar. Logré mi primer maillot amarillo en el Tour con más de 17 minutos de ventaja sobre el francés Roger Pingeon. Fue un alivio.

--¿Cree que la reacción de Contador será la misma que la que tuvo usted?

--Creo que sí porque es un corredor de mucho carácter y es el mejor corredor del mundo para carreras por etapas. Debe tener confianza en él mismo. Es único en montaña y muy bueno contrarreloj, un número uno. A medida que pasen los días estará más tranquilo y enseguida debe pensar en ir a la Vuelta a comerse a todos sus rivales.

--¿Cree que si Contador no hubiera tenido los problemas de los últimos años, con las exclusiones de sus equipos en el Tour y la sanción actual, hubiera superado sus cinco triunfos en el Tour?

--Sí, seguro. Yo gané todas las carreras a lo largo del calendario y esos triunfos no los va a superar, pero cinco Tours están a su alcance, y aún podría más, lo que sucede es que tras perder el de 2010 y no poder participar este año le resultará más difícil. Por calidad lo podía hacer perfectamente.

--¿El próximo Tour estará mucho más abierto, y será diferente sin el ciclista español?

--Sí. Contador sería el favorito si pudiera correr. Si lo hiciera veríamos probablemente la versión que ofreció en el Giro 2011, donde ganó con una autoridad impresionante. Allí demostró que el clembuterol no aumenta el rendimiento. Aquella demostración en Italia fue inolvidable.

--¿El problema del dopaje no hay quien lo pare?

--Eso parece, y sigue cebándose con el ciclismo. No creo que lo que ha pasado con Contador pueda suceder en cualquier otro deporte. Hay cosas que no están claras, y por una cantidad insignificante de clembuterol se aplica una sanción desproporcionada.

--Ahora se encuentra en Oriente Medio para dirigir las vueltas a Catar y Omán. ¿Hay respuesta en estos países al ciclismo?

--El ciclismo es un deporte cada vez más popular en Oriente Medio. Las vueltas a Catar y Omán cada vez tienen más fuerza y veo a la gente entusiasmada con la carrera. Además estos países invierten mucho dinero en deporte y cuentan con infraestructura muy avanzadas.

--Omán pretende solicitar la organización los Campeonatos del Mundo en los próximos años. ¿Lo ve viable?

--Podría ser un buen lugar, por el clima, el terreno. Espero.