Decía Charles el pasado miércoles que tenía "miedo al golpear". Era lo único que hacía dudar de la participación del brasileño en el partido del domingo (12.00 horas) ante el Elche, porque el dolor al correr había desaparecido. Ayer, el delantero del Córdoba saltó al campo con la convicción de que debía superar la última prueba de Paco Jémez, un entrenamiento que iba a acabar con un partidillo. Y lo hizo. Charles se mostró activo en todo momento, tanto en los juegos iniciales como cuando tuvo que ponerse el peto y darlo todo en los últimos minutos de una sesión que comenzó a las doce para que los jugadores se aclimaten a la hora del encuentro que les medirá al conjunto ilicitano.

Pero el miedo parecía seguir ahí. Al menos sus primeros disparos dejaban claro que le costaba soltar la pierna. Fueron flojos, más encaminados a probarse que a marcar. Pero, poco a poco, mejoraron las sensaciones del punta blanquiverde, que luchó por cada balón en el partidillo. Lo mejor de todo, su sonrisa, y que ya está recuperado.

Así lo confirmó el club con un comunicado oficial en su página web. Ya tiene el alta médica, pero su participación el domingo no está asegurada. En su cuenta de twitter, Charles mostró su felicidad. "¡Estoy muy feliz! Conseguí terminar el entreno muy bien, con muy buenas sensaciones".