Suenan las alarmas deportivas del Peñarroya tras una nueva derrota en casa y cuando se encuentra empatado a puntos en la frontera del descenso. Mientras unos equipos aceleran para salir del riesgo de la zona baja, el equipo de Hueso ve cómo le pasan los rivales cercanos y cómo pierde puntos en Casas Blancas. Lo de ayer, con el Gerena, mostró la necesidad de decisiones acertadas para detener la tendencia negativa tras el retorno de Hueso y habiéndose superado con nota el vacío del titular del banquillo por la dimisión de Pedrito. Así es que las miradas se vuelven para Hueso, un míster rojillo que, hace unos días, marcó distancias con la planificación de su antecesor, en declaraciones a Radio Peñarroya y refiriéndose a la configuración de la plantilla de Pedrito dejó claro que no le gusta lo que tiene porque "la planificación de la temporada ha sido mala".

Con ello, el choque pudo encararse para los locales en el minuto 10, en una jugada clara de Lanza. Sin embargo fue Leo, quien estuvo más certero y superó en el 31 a Miguel Angel desde fuera del área. Se sucedieron ocasiones para uno y otro bando, hasta que Tomás, empató en la segunda mitad y Leo tras cabezazo a saque de esquina, impuso la suerte para el más atento, con el 1-2.