David Ferrer ha resuelto con más facilidad de la prevista su compromiso del Abierto de Australia ante Richard Gasquet, tras imponerse por 6-4, 6-4 y 6-1, en 1 hora y 47 minutos. El alicantino será, junto a Rafael Nadal, el representante del tenis español en los cuartos de final del torneo. En esta ronda Ferrer podría verse las caras con el número uno mundial, el serbio Novak Djokovic, si este supera su partido ante el australiano Lleyton Hewitt.

Ferrer ha resuelto en tres sets un partido en el que se ha mostrado muy sólido, salvo una fase del segundo set en el que ha tenido una pequeña laguna y ha dejado escapar las dos roturas de servicio con las que contaba a su favor. El partido empezó muy igualado. El alicantino no conseguía disponer de punto de rotura, pero hacía mucho más daño al resto que su rival. Su oportunidad le llegó en el noveno juego y no la desaprovechó para tomar ventaja y cerrar el primer set al servicio.

El arranque de la segunda manga hacía presagiar una rápida resolución, después de que Ferrer rompiera los dos primeros servicios del francés, pero se complicó él solo la vida. Comenzó a cometer más errores y dio vida a un Gasquet que consiguió empatar a cuatro juegos. Sin embargo, el quinto cabeza de serie del torneo no acusó el golpe y consiguió una nueva rotura de servicio en el noveno juego que fue definitiva.

Derecha ganadora

Ferrer volvió a recuperar sensaciones en la pista y a mandar con su derecha, que además de darle 18 golpes ganadores también le permitió trabajarse muy bien los puntos para rematar en la red con una gran efectividad, en 18 de sus 21 subidas a la zona alta de la pista. En la tercera manga no hubo historia. Gasquet se diluyó en la pista y Ferrer no dudó en sentenciar el partido por la vía rápida, a la espera de más duras batallas, y eliminar al último superviviente francés en el cuadro.

En cuartos de final todo hace presagiar un duelo ante Novak Djokovic, salvo que Hewitt dé una sorpresa mayúscula. Ante el vigente campeón del torneo, Ferrer tiene un balance de cinco victorias y seis derrotas, de estas últimas cinco fueron en pista rápida. Sin embargo, en el último partido oficial entre ambos, el pasado año en la Copa Masters, el español logró una cómoda victoria frente a un rival que llegó al final de año agotado física y psicológicamente.

Cae Serena Williams

En el cuadro femenino, la rusa Ekaterina Makarova ha dado la sorpresa en los octavos de final al eliminar a la estadounidense Serena Williams por 6-2 y 6-3, que ha jugado a un nivel muy inferior de su habitual tenis. Makarova, que se presentaba con el ránking más bajo de las clasificadas para los octavos de final, ha jugado con mucha inteligencia, moviendo de un lado a otro de la pista a su rival, para impedir que Williams pudiera llevar el ritmo del partido.

Muy segura al servicio, el juego de la rusa ha desesperado a la estadounidense, que ha cometido numerosos errores de bulto. Makarova ha jugado con paciencia y ha esperado que la estadounidense se hiciera el hara-kiri con su juego suicida para alcanzar por primera vez los cuartos de final de un Grand Slam, donde se enfrentará a la vencedora del partido entre su compatriota Maria Sharapova y la alemana Sabine Lisicki.