La Real Sociedad cerró la herida de la goleada en la Copa del Rey con una convincente victoria en Mestalla, ante un Valencia indolente, que hizo uno de los peores partidos de la temporada y que cayó sin excusas que justifiquen su derrota. El equipo donostiarra, muy seguro en defensa, apenas dio opción al Valencia, demostró que el 6-1 de Mallorca fue un accidente y ganó sin demasiado sufrimiento.

El Valencia, por contra, acusó la revolución que Unai Emery introdujo para dar descanso a varios de sus titulares y vio como el experimento fracasó.