No vio a su Córdoba. De hecho, casi no vio a un equipo en la primera media hora del Pedro Escartín de Guadalajara. A Paco Jémez se lo llevaban los demonios, tanto en el descanso como a la finalización del último encuentro liguero. Ya en vestuarios habló con los suyos sobre esa primera media hora, en "la que se entregó el encuentro". El técnico blanquiverde insistió a sus jugadores más en conceptos que en errores puntuales. Esa incapacidad para tener el balón, esa ausencia de transiciones, esa (a su juicio) falta de concentración... Pero no quedó ahí la cosa. Ya en el viaje de vuelta en autobús andaba el entrenador blanquiverde dándole vueltas a ese primer tercio de encuentro en tierras alcarreñas hasta la llegada del vehículo, a eso de la una de la mañana, a Córdoba. Nada más levantarse hizo varias llamadas. Una de ellas para confirmar que se podía disponer de la ciudad deportiva justo después del encuentro del filial, que jugaba a las 12. Y a las 16.00 horas comenzaba la sesión en el Camino Carbonell, que se prolongó por espacio de dos horas.

Allí, Jémez insistió en los errores que, a su juicio, provocaron que a la media hora de partido su equipo llevara una desventaja de 2-0. Sobre todo, fallos de conceptos y de concentración en los que insistió una y otra vez. La mayoría del plantel blanquiverde salía de El Arcángel cerca de las 19.00 horas. El descanso semanal de los jugadores, que por rutinas anteriores hubiera correspondido al día de ayer se trasladó a la jornada de hoy. El Córdoba regresará al trabajo mañana.

Tras salir derrotado el equipo en el Rico Pérez, y viendo la rabia a duras penas contenida en sala de prensa del entrenador cordobesista, se le comentó a un miembro del vestuario que, después de todo, al técnico se le iría el enojo tras ver la situación en la tabla. "Qué va, no sabes tú bien. Hasta que no pasen un par de días..." fue la respuesta del futbolista. Ayer, en la escueta sala de prensa del Pedro Escartín alcarreño, Paco Jémez estuvo algo más contenido ante los presentes que en Alicante, pero la procesión iba por dentro y la reválida y prueba de que se ha superado el error debe ser ante el Alcoyano. Así se lo dijo ayer a su plantel. El descanso servirá para disipar esos demonios.