El último gran premio también fue para los Red Bull. Su dominio fue total en la carrera de Interlagos. Primero fue Sebastian Vettel quien controló la prueba con suma facilidad, desde la mismísima salida y, luego, al sufrir problemas en su caja de cambio (primero se estropeó la segunda velocidad y, más tarde, la tercera), no tuvo más remedio que ceder el liderato de la prueba al veterano Mark Webber, que de esta forma consiguió el primer triunfo de la temporada y ascendió a la tercera posición del Mundial de pilotos por detrás de Jenson Button (McLaren), tercero en Brasil, y por delante del bicampeón español Fernando Alonso (Ferrari).

Incapaz de calentar las ruedas

Alonso, que pese a realizar otra gran carrera no pudo mantenerse en los puestos de podio cuando equipó su monoplaza rojo con las ruedas intermedias, aquellas que han estado sentenciando sus carreras durante toda la temporada. Con ruedas intermedias, incapaces el Ferrari de calentarlas, Alonso, a nueve vueltas del final, fue pasto de la agresividad de Button, que le arrebató el que hubiese sido su podio número 11 de la temporada.

Jaime Alguersuari, por su parte, acabó 11º, por delante de su compañero de equipo Sebastian Buemi, y concluye un excelente año en la posición número 11 del Mundial de pilotos, con 11 puntos más que Buemi, aunque sin conocer ninguno de los dos qué va a ser de ellos en los próximos meses.

El fracaso de Massa

La nota negativa de la jornada en Brasil es el estrepitoso fracaso del piloto local, Felipe Massa, que no consiguió el podio que perseguía, el primero de la temporada, en su circuito favorito y establece un récord muy triste al ser, desde 1981, el único piloto de la escuderia Ferrari que no suma un podio a lo largo de todo el Mundial. Es más, en Interlagos, Alonso le ha superado por más de medio minuto.

El Mundial de pilotos concluye, pues, con Vettel con 392 puntos, seguido de Button (270), Webber (258), Alonso (257), Hamilton (227), que tuvo que abandonar por averia mecánica en su McLaren, y Massa (118).