Alberto Contador inicia este mediodía su declaración ante los tres jueces del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que deben absolverlo de la acusación de dopaje o anular el perdón dictaminado por la Federación Española de Ciclismo el 14 de febrero. Contador, en una decisión personal que no era necesaria en el proceso, decidió comparecer ante el tribunal para proclamar su inocencia y reiterar su oposición a todo método y sistema de dopaje.

Contador, en su declaración, reiterará que la ingesta de carne contaminada fue la única causa que pudo hacer llegar el clembuterol a su orina y por lo tanto dar positivo por la pequeña cantidad de 50 picogramos en el análisis por sorpresa que se le efectuó en la ciudad francesa de Pau, el 20 de julio del 2010. Asimismo, el ciclista explicará las muchas dudas sobre la procedencia de la carne que sus detectives hallaron durante la investigación efectuada a lo largo de varios meses.

Los corredores Benjamín Noval y Paolo Tiralongo, que fueron compañeros suyos en el Astana en el Tour 2010, también prestarán declaración tras Contador. Ellos dirán al tribunal que también comieron la carne, que no formaba parte del menú del hotel reservado por la organización de la ronda francesa, y que había sido adquirida en un comercio de Irún por José Luis López Cerrón, antiguo corredor profesional, exdirector deportivo, excandidato a la presidencia de la federación española y amigo personal de Contador. La carne se cocinó en la vitrocerámica del autobús del equipo porque el responsable de la cocina del hotel no permitió utilizar las instalaciones del establecimiento.