Un grupo delictivo que supuestamente ha robado unos 156.700 litros de combustible de un oleoducto de Málaga ha sido desarticulado por la Guardia Civil en una actuación en la que han sido detenidas cinco personas e imputadas otras tres, casi todas de una misma familia y nacionalidad inglesa. Para extraer el gasóleo del oleoducto, la banda utilizaba "métodos artesanales" de fontanería, y posteriormente comercializaba ilegalmente el combustible, según informó ayer el instituto armado.

El funcionamiento del grupo consistió en arrendar una propiedad para montar la operación, comprar e instalar el sistema de extracción y finalmente trasvasar a recipientes de distintas capacidades y transporte para su venta ilegal. El pasado 5 de octubre personal de la empresa gestora de la infraestructura detectó una bajada de presión significativa en el oleoducto y se pusieron en marcha los protocolos de actuación previstos.

La Guardia Civil abrió una investigación y comprobó que se había instalado un dispositivo ilegal de extracción de carburante en un tramo del oleoducto. Una vez subsanada de urgencia la fuga, se pudo localizar a un ciudadano británico, que fue sorprendido en el interior de la finca mientras controlaba el dispositivo de extracción instalado, y días después fueron detenidos los otros implicados.