La Federación Española no se puede ir contrariada de Córdoba, todo lo contrario. Se marcha con la clara idea de que la ciudad está más que preparada para recibir a la absoluta. Si ayer era la prueba definitiva, la nota que dio la afición fue de matrícula de honor. Mejor no se pueden hacer las cosas.

Al principio había cierto mosqueo porque la venta de entradas no estaba dentro de las previsiones marcadas. Sin embargo, todo cambió ayer por la tarde. Una gran cantidad de aficionados pasaron por taquilla. Y eso que el día amaneció para echar para atrás a los indecisos, con un fuerte aguacero y que hacía presagiar más agua.

Córdoba, sus aficionados, se dieron cuenta de que la ocasión merecía un esfuerzo y que si quieren ver a Del Bosque y compañía, había que hacer un esfuerzo y que las gradas estuvieran lo más pobladas posibles.

Además de disfrutar con los chavales, con el triunfo de España, con el juego, con el ambiente... Córdoba dejó claro que hay que contar con ella para albergar un partido de la selección nacional. Los mimbres se han puesto, ahora solo falta que la elijan.