NACIMIENTO 4 DE ABRIL DE 1984

LUGAR BELEM (BRASIL)

PROCEDENCIA PONTEVEDRA

DEMARCACION DELANTERO

TRAYECTORIA EN SU PRIMERA TEMPORADA EN EL CORDOBA HA JUGADO 36 PARTIDOS Y HA MARCADO 15 GOLES, IGUALANDO SU MEJOR REGISTRO ANOTADOR.

Solo quince jugadores del Córdoba han marcado más goles que él en una temporada. Si en Girona marca dos, Charles entrará en el top ten de los máximos goleadores de la entidad.

--Un amigo me decía que usted es nuestro Cristiano Ronaldo.

--(Se ríe). No, soy Charles, del Córdoba. Para llegar a Cristiano Ronaldo falta mucho, mucho.

--¿La gente le va a ver en Córdoba el año que viene?

-- Tengo otro año de contrato. Sinceramente, salir de aquí va a ser muy difícil. Puede pasar de todo, pero será difícil que el año que viene no esté en el Córdoba. Y si viene alguien es porque el Córdoba sale beneficiado, y yo también, claro. Soy ambicioso.

--Aspira a Primera División.

--Hombre, claro. Ojalá que algún día pueda disfrutar de jugar en Primera con el Córdoba o con otro equipo, es mi sueño.

--¿Tiene ganas de irse de vacaciones?

--Sinceramente, sí. Se ha hecho muy larga la temporada con tantas molestias.

--¿Dónde se va?

--A Portugal; me caso en Oporto.

--¿Por qué allí?

--Porque mi mujer es portuguesa y yo, aunque soy brasileño, tengo raíces portuguesas.

--¿Cuánto llevan de novios?

--Ocho años. Pero nos conocemos desde pequeños, desde los 15 o los 16 estoy con ella.

--¿De dónde viene Charles?

--Mis orígenes son de Brasil. Mi padre era jugador de fútbol, jugó en la Primera brasileña y en 1988 se vino a Portugal, así que mi madre y yo nos vinimos con él; yo tenía cuatro años. A los once, cuando terminó la carrera de mi padre, me fui otra vez a Brasil, y a los 16 años volví solo a Portugal para jugar en el juvenil del Feirense.

--¿Qué fue lo más duro de vivir solo tan joven?

--Sinceramente, que todos mis amigos estaban en Brasil. Yo vivía con compañeros de mi equipo y eso me costó. Pero después conocí a mi futura mujer y todo se volvió más fácil.

--Su familia es muy futbolera.

--Sí, sí, mi padre, mis tíos, mis abuelos...

--¿Usted ha sido el mejor?

--(Se ríe). ¡No, no! Creo que mi padre fue mejor. Cuando estoy en Brasil me dicen, "¡tú eres el hijo de Pareka!". Porque ese era su apodo futbolístico. No lo he visto jugar, pero en Internet he visto goles y creo que fue mejor.

--¿Alguno de chilena?

--¡Pues sí! El era un jugador de arte brasileño.

--¿Cómo fue su infancia?

--Gracias a Dios, y como mi padre jugaba en Primera, nunca me faltó de nada. Pero él me contó que su infancia fue bastante complicada porque no tenía para comer, así que siempre me dice que valore las cosas, ya que él sufrió bastante. Mis abuelos no le dieron lo que yo sí he tenido.

--Brasil es complicado.

--Sí, y mi barrio. Tengo amigos de todo: buenos, malos... Pero son mis amigos de la infancia. Uno es traficante, otro está en la cárcel... Hace tres años lo visité.

--¿Qué sintió?

--Fui y le pregunté que qué le había pasado, porque es mi mejor amigo. Me dijo: "Me metí en la mala vida". Pero aún así va a ser mi amigo para siempre.

--¿Cómo le ayudó?

--Su madre me pidió que fuera a hablar con él y eso fue lo que hice. Luego salió.

--¿Sabe que ha triunfado?

--Sí, sí, tiene mi camiseta del Pontevedra. ¡Cuando fui a verle vi que tenía una foto mía de recuerdo! Le llevé otra.

--¿Hace cuánto que no ve a su familia?

--(Piensa). Medio año.

--¿Piensa en volver?

--A vivir no.

--¿Con 16 años tampoco pensó en volver?

--Sí, sí, bastantes veces. Llamaba a mis padres diciéndoles: "quiero volver". Mi madre decía que volviese (se ríe); mi padre, como era jugador y sufrió bastante, me dijo que tuviera fuerza de voluntad y me quedara. Pero quería volver. Era muy pequeño y necesitaba el calor de mis padres, el cariño de mi familia. En ese momento lo pasé mal, pero mi padre me convenció y gracias a Dios ha salido bien.

--¿Es muy creyente?

--Sí, sí, mucho. En todos los partidos antes de salir me quedo en mi sitio pidiendo a Dios para que todo salga bien.

--¿Cuándo maduró?

--Creo que fue en Pontevedra. Después del segundo año. El primero vivía solo y fue complicado porque pensaba que el fútbol era jugar y salir de fiesta... Luego no jugaba... En diciembre el club me dijo: "si te quieres quedar tienes que centrarte porque así no puedes seguir". Lo hice y acabó siendo una gran temporada. Marqué nueve goles. Al año siguiente ya vino Danielle a vivir conmigo y ahí empecé a madurar. Ya tuve las cosas claras; era entreno, casa, casa, entreno; comía bien. Gran parte de estar aquí se lo debo a ella.

--¿Tenía ganas de salir de Pontevedra?

--Del Pontevedra no me cansé; me cansé de la Segunda B.

--¿Ha disfrutado mucho este año?

--Sí, uno de los que más.

--¿Algún rincón de Córdoba especial?

--No he paseado mucho, pero voy a tener tiempo. Un día di un paseo en un carro de caballos con Danielle y disfrutamos mucho.

--¿Se va intranquilo?

--Un poco sí. No sabemos con quién hablar en el club, si tengo algún problema no sé a quién dirigirme, pero unidos vamos a conseguir llevar al club arriba.