Si Oscar Ventaja, Rafa Navarro, Leiva, Clavero o Espejo volvieran a jugar en el Cartagonova se les pondría la piel de gallina. Allí se logró un hito para el cordobesismo. Se retornó a Segunda División A después de dos décadas en el pozo de la Segunda División B. Lo mismo le ocurriría a Aurelio, Dani, Valle, Asen o Guzmán si se les preguntara por los sentimientos que les genera el recuerdo de El Alcoraz. En el campo oscense se logró el último gran éxito blanquiverde el 24 de junio del 2007. No hace mucho. Solo han pasado cuatro años. Pero de aquel equipo solamente sobreviven en la plantilla cordobesista tres protagonistas y ninguno podrá ser actor principal este sábado en Huesca. El grupo del pollo se ha disgregado y por primera vez desde aquella fecha, el Córdoba sacará un once en el que no habrá futbolistas que saborearon las mieles de un ascenso histórico. Las lesiones de Javi Flores y Arteaga se han encargado de dejar al Córdoba sin nadie que en el viaje de ida recuerde a sus compañeros lo sucedido en una gran noche de verano para el cordobesismo.
Dos temporadas después (2008/09) del ascenso empezó a verse el cambio efectuado por el director deportivo. Escalante ya no dirigía al Córdoba y José González solamente alineó a tres jugadores que disputaron al menos un minuto en la noche del ascenso (Pierini, Rubén y Javi Flores). Eso sí, Asen pudo jugar algunos minutos, mientras que Arteaga, Guzmán y Valle vieron el partido desde el banquillo. Aurelio y Endika no fueron convocados. El equipo cayo derrotado 3-1.
El año pasado quedaban aún tres superviventes. Arteaga y Asen fueron titulares en el empate a cero de la jornada 31. Javi Flores, lesionado, no fue convocado por el entrenador Lucas Alcaraz.
El legado de Pierini
Tras la salida de Asen el pasado verano al Albacete (ahora en las filas del Recreativo), los integrantes del ascenso en el 2007 pasaron a ser dos nada más. Ninguno podrá jugar el sábado. Están lesionados. Dejan su legado al italiano Alesandro Pierini, que por la sanción impuesta a Lucas Alcaraz deberá dirigir a unos futbolistas de los cuales, algunos, no sabrán dónde subió por última vez el Córdoba a Segunda División A.
