El Córdoba CF SAD se mueve ante la grave situación económica por la que atraviesa. Según pudo saber este periódico la entidad blanquiverde se encuentra en la actualidad en situación preconcursal. Esto quiere decir que los dirigentes del club han comunicado al juez de lo Mercantil que se encuentra en negociaciones con sus principales proveedores y acreedores para intentar llegar a un acuerdo de pago de la deuda.

El trabajo del presidente y del vicepresidente del club está siendo arduo. De hecho, fuentes del club aseguran que su presencia por las oficinas del estadio municipal El Arcángel ha aumentado considerablemente y, en concreto, Antonio Prieto se ha instalado permanentemente en el despacho que ocupaba anteriormente Javier Zubillaga, dependencia desde la cual está trabajando en el futuro del club en estrecha colaboración con varios empleados como el director general, Carlos Hita, o el responsable de márketing, José Manuel Coca, entre otros. Otra pieza fundamental tanto en las pasadas como en las futuras semanas será el vicepresidente económico, Fernando Peña.

SITUACION LIMITE La entidad ha elaborado un plan de viabilidad en el que se contempla una dura contención del gasto en todos sus estamentos. Y ahora se afana en llegar a un convenio con sus mayores acreedores y proveedores para intentar obtener una mínima liquidez. En el hipotético caso de que ese acuerdo no llegarse, el Córdoba CF SAD se vería abocado a solicitar formalmente su entrada voluntaria en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos).

Ya desde estas mismas páginas se explicaban en los últimos meses las serias dificultades monetarias que está atravesando la entidad blanquiverde, que han afectado a la primera plantilla directamente. Además de las dos nóminas que se les adeuda, los últimos viajes (principalmente los realizados a Barcelona y a Tenerife) han supuesto un claro quebradero de cabeza para los dirigentes cordobesistas. Asimismo, trabajos casi rutinarios hasta ahora relacionados con el mantenimiento del estadio se han visto afectados por la falta de liquidez de la entidad.

Superada la época del mecenas, pero con una deuda arrastrada de muchos años, el Córdoba entra en una fase en la que deberá estructurar su deuda para ir pagándola paulatinamente. Y para ello está empleando en un primer paso la negociación con sus acreedores. Si esta no llegara a buen fin no tendría más remedio que solicitar al juez su entrada en la ley concursal y la aprobación del plan de viabilidad que ha diseñado para su propia supervivencia.