Los dirigentes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y los representantes de los seis clubs que rechazan parar la competición la próxima jornada comparecen hoy por la mañana ante la titular del juzgado de primera instancia número 63 de Madrid, Purificación Puyol, que será quien decida si hay parón o no. A las 10.00 horas están citadas las partes y, en principio, hasta mañana no se hará público el auto definitivo. El pasado viernes acordó no adoptar las medidas cautelares solicitadas sin escuchar antes a la parte demandada.

Villarreal, Athletic, Espanyol, Real Sociedad, Sevilla y Zaragoza impugnaron los acuerdos tomados por la asamblea de la LFP el pasado 11 de febrero. La patronal futbolística aprobó que la jornada 30 de Primera y la 32 de Segunda no se celebraría si no se producían avances significativos en relación a su exigencia de que deje de ser obligatoria la emisión de un partido en abierto los sábados y de un mayor retorno al fútbol de la recaudación de las quinielas. La obligación de televisar un partido gratis data de 1997, cuando entró en vigor la llamada Ley Cascos.

CAMBIO DE CALENDARIO La Liga de Fútbol Profesional entiende que dicha obligatoriedad supone "una expropiación de los derechos de los clubs, un trato arbitrario y una restricción de nuestra capacidad de negociación", según palabras de Carlos del Campo, su secretario general. Los clubs demandantes están de acuerdo con el fondo de las reivindicaciones, pero no con la iniciativa de forzar un paro patronal que alteraría todo el calendario y llevaría la última jornada del 22 de mayo al 11 de junio, ya que el 28 de mayo está reservado para la final de la Liga de Campeones y del 3 al 7 de junio hay selecciones.

Casualmente, los clubs que se oponen al paro son los mismos que en noviembre rechazaron que los derechos de televisión se sigan negociando de forma individual, con el modelo propuesto por el Madrid y el Barcelona. Sin embargo, ambos clubs se han decantado en las últimas fechas por alinearse con los que consideran que ahora no es el momento adecuado para paralizar la competición.

Los aficionados organizados en Aficiones Unidas, asociación que reúne a 42 federaciones de peñas, 10.000 peñas y más de un millón de aficionados, han dirigido un escrito al presidente de la Liga de Fútbol Profesional, José Luis Astiazarán, en el que le informan de que sus asociados "apoyan de forma mayoritaria la eliminación de la obligatoriedad, por ley, de retransmitir el partido en abierto".

Aficiones Unidas indican en su carta que han remitido copia del mismo escrito "a los portavoces de los grupos políticos para su información".

La agrupación de peñas propugna "una vía de diálogo entre todos los que formamos parte del mundo del fútbol para buscar soluciones a los problemas planteados" y reiteran su "ofrecimiento de colaboración amplia y sincera".