En la edición de ayer se explicaban desde estas mismas páginas por las dificultades económicas que está pasando el Córdoba CF a lo largo de la presente campaña, con serios problemas incluso para cerrar los viajes de la primera plantilla. Cuando el aspecto monetario de un club de fútbol acucia de esa manera no se puede buscar una causa como el origen de todos los males. Posiblemente sea la conjunción de varios. Y en el caso del Córdoba, uno de ellos está centrado en la asistencia quincenal al estadio municipal El Arcángel. Siempre según los datos ofrecidos por la entidad blanquiverde, la asistencia media de espectadores en los primeros 16 partidos de Liga jugados en casa por el conjunto blanquiverde ha caído casi un 20%. Si en la campaña 2009/10 los aficionados que ayudaban a su equipo se contaban a razón de 9.670 de media, en la actual la cifra ha bajado hasta 7.978.

¿SOLO LOS SOCIOS? Una de las razones que se arguyen es que los socios, algo más de 9.000, se abstienen de acudir al estadio. Sin embargo, haciendo un repaso a las recaudaciones y calculando una media con respecto a la temporada pasada, se puede adivinar que el grueso de ese absentismo se debe, principalmente, a los aficionados que compraban su entrada domingo a domingo. Porque la caída en las taquillas supone una caída de más de un 30% con respecto a la temporada anterior, casi 6.000 euros por partido. En ese cálculo se ha retirado el medio día del club del año pasado ante el Betis (235.000 euros) y la mayor taquilla en la actual temporada, ante el filial barcelonista (algo más de 60.000 euros). Si se incluyeran ambos, la diferencia sería abrumadora, aunque menos realista, ya que la entidad blanquiverde aún no ha incluido ningún medio día en lo que se lleva de competición. El club se puso como tope el pasado verano alcanzar la cifra de 11.000 socios y a duras penas sobrepasó los 9.000. El presidente de la entidad, José Miguel Salinas, declaró el pasado 18 de noviembre, durante la junta general de accionistas celebrada en el fondo norte de El Arcángel, que prever en los presupuestos de la 2010/11 un taquillaje superior al doble del de la temporada pasada no era irreal, aunque sí complicado y sujeto al cumplimiento del objetivo deportivo, en el que se esperaban ingresos por jugar una eliminatoria de ascenso a Primera. Salinas reclamó entonces que "el Córdoba ha de crecer sin un mecenas o empresa que lo respalde". El mandatario mostraba su esperanza en el respaldo de la afición en un período de crisis económica y con un aumento medio del 12% en las entradas. "La ciudad tendrá el Córdoba que quiera tener", afirmó. Habrá que añadir que también el que puede. Al menos, hoy por hoy.