Pat McQuaid, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), esperó el instante en el que se ponía en marcha la cuarta etapa de la Volta, en La Seu d´ urgell, para ordenar a su responsable de prensa, Enrico Carpani, que emitiera una nota oficial en la que comunicaba que recurría ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) la decisión de la Federación Española de Ciclismo de absolver del cargo de dopaje a Alberto Contador. Bjarne Riis, mánager del Saxo Bank, la escuadra del ciclista español, presente en Catalunya, informó a su corredor del hecho. Contador, ya en la meta de El Vendrell, aseguró que el recurso servirá para confirmar su inocencia.

Según ha podido saber este diario, ha sido McQuaid quien ha decidido acudir al TAS, pese a las recomendaciones de los abogados de la UCI que le aconsejaron que diera por bueno el veredicto español. Los letrados tardaron un mes, sin éxito, de convencer al dirigente. Tampoco sirvieron de nada los contactos efectuados por la diplomacia española.

ENFRENTADO CON ESPAÑA McQuaid, enfrentado con buena parte de los estamentos ciclistas y con las autoridades deportivas españolas, a las que acusa sin pruebas de ser permisivas con el dopaje, se sintió muy contrariado por el comentario que José Luis Rodríguez Zapatero realizó en el Twitter oficial de la Moncloa donde indicó, poco antes de la absolución española, que no "existían razones jurídicas para castigar a Contador". Poco después, Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular-que por una vez coincidió con el jefe del Ejecutivo-- se pronunció en términos muy similares.

La guerra sin cuartel que McQuaid mantiene con los corredores, a los que ha prohibido llevar auriculares o pinganillos en todas las carreras que no pertenecen al circuito de la UCI World Tour (la Volta forma parte del mismo) y a los que no dejará utilizar inyectables antiinflamatorios, que están autorizados, a partir de mayo, tampoco ha beneficiado a Contador.

LA REVUELTA DE RIIS Asimismo, las fuentes consultadas aseguran que también ha perjudicado a Contador el hecho de que corra en el Saxo Bank. Hay cinco técnicos que han iniciado una revuelta contra McQuaid, a quien no 5quieren al frente de la UCI, y promulgan un calendario alternativo. Son, aparte de Riis, Johan Bruyneel (mánager del RadioShack), Patrick Lefèvre (Quick Steep), Eusebio Unzué (Movistar) y Jonathan Vaughters (Garmin); cinco de los mejores equipos.

"Así es este deporte", manifestó Contador, ayer en El Vendrell. Por un día la Volta se pobló de cámaras de televisión y de periodistas llegados, incluso desde el extranjero. "No es la situación que más me gusta. Pero confío en mis abogados (le defenderá Jean-Louis Dupont, artífice del caso Bosmann) y en que el TAS reafirme mi inocencia".

Ahora comienza un lento camino para elegir el tribunal, celebrar el juicio y considerar el fallo. Difícilmente, según fuentes jurídicas, el caso se resolverá antes de otoño. "No hay base legal para impedir a Contador correr el Tour", declaró ayer Albert Soms, asesor jurídico de la Federación Catalana de Ciclismo, que en todo momento estuvo recabando informaciones.