No fue el del sábado el primer partido que se perdió, pero Eric Abidal nunca olvidará el Barça-Getafe. Por estar postrado en un cama, después de ser operado de un tumor en el hígado, y por el emocionante homenaje que le tributó la hinchada del Camp Nou. Un recuerdo imborrable que quedó grabado en su memoria y en un DVD que ayer le entregó el Barça. Andoni Zubizarreta, el director deportivo, se lo dio cuando le hizo una breve visita de cinco minutos a la habitación donde pasa el posoperatorio.

Tres minutos de imágenes, acompañadas de aplausos con los que la afición azulgrana demostró el cariño que profesa al defensa y una victoria mínima que cerró una tensa semana. En algún partido había coreado la afición su nombre como premio a sus actuaciones que iba encadenando. Pero el sábado le expresó toda su adhesión y su apoyo para superar la dolencia que le mantendrá apartado del equipo hasta final de temporada.

"Abidal está bien", dijo Zubizarreta tras salir de Barna Clínic, al día siguiente de que Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu hubieran estado con un Abidal abrumado por la reacción del Camp Nou, desconociendo que en la tienda del club ha aumentado las ventas de su camiseta.

Las visitas clínicas siguen restringidas hasta el jueves, día que el jugador podrá abandonar el recinto hospitalario. Muchos de sus compañeros no podrán visitarle hasta dentro de una semana. La mayoría están fuera de Barcelona, con sus selecciones.

Ha empezado ya el éxodo en el Camp Nou. Solo seis jugadores del primer equipo se entrenaron en el campo: Pinto, Keita, Alves, Fontàs, Jeffren y Bojan, mientras que otros que tenían fiesta, casos de Iniesta, Mascherano y Milito, se presentaron voluntariamente. Los lesionados Maxwell, Pedro y Puyol siguieron trabajando en el gimnasio. Hoy se cumplirán dos meses del último partido que disputó el capitán, para quien no hay fecha de reaparición.