Más de uno sospecha que el muchacho soltó más de una lágrima, pero nadie lo vio. La carrera de Moto2 no solo tenía el atractivo de comprobar si realmente continúa siendo una categoría atractiva, sino que, dada la exhibición de Marc Márquez en los ensayos, todo el mundo quería comprobar de qué era capaz el campeón de 125cc. "Y fallé. Fallé mucho. Me equivoqué. No pienso buscar excusas. De que si era la primera carrera, de que si era de noche, de que si no habíamos hecho el entrenamiento previo, de que si no tenía experiencia", comentó dolido Márquez.

"Fallé en la salida, solté el embrague bruscamente, la moto se levantó, no logré bajarla y se me colaron 10". Y, a partir de ahí, la precipitación del joven que quiere comerse el mundo de un bocado.

SE CULPA DE TODO "Quise hacer en cinco vueltas el trabajo que debí de hacer en 20: es decir, recuperar el tiempo perdido. Solo diré dos cosas: una, gracias al equipo por lo bien que ha trabajado y, dos, espero que este error quede grabado en mi mente para siempre". Así de sincero es Márquez.

La carrera, sin el único rival que Stefan Bradl había tenido durante los ensayos, fue un paseo para el alemán, que se impuso al italiano Andrea Iannone y el suizo Thomas Luthi, que serán los pilotos que formarán el grupito a tener en cuenta durante toda la temporada, al menos eso vislumbra.