La mejor forma de reivindicarse tras tres derrotas seguidas es con una victoria. De ahí la descarga de los jugadores cordobesistas. "Hemos pegado un golpe sobre la mesa", apuntó Callejón. "Es un alivio porque aunque teníamos controlado el partido, nos hicieron sufrir a base de pelotazos y balones colgados, así que el final fue un alivio". "Tenemos que seguir así; nos quedan doce puntos para los 50", observó.

Por su parte, Fuentes alabó "la reacción" con el marcador en contra. "Hubo algo de tensión porque se volcaron al ir perdiendo, pero supimos actuar con calma y sacar el partido adelante".