Partido de los importantes. Encuentro que aparece con el letrero de "prohibido perder". Al menos, esas son las sensaciones que transmite el Tenerife-Córdoba de esta tarde, a las 18.00 horas (TV Canaria). La serie de tres derrotas consecutivas de los blanquiverdes ha dejado la distancia con el descenso a la mitad de puntos de la que disfrutaban hace poco más de dos semanas y la competición ha entrado en su fase decisiva. El margen de error se empequeñece progresivamente y al Córdoba le ha pillado posiblemente en el peor momento que padece la plantilla en toda la Liga. Tanto, que Lucas Alcaraz ha apurado al máximo la posibilidad de participación de Alberto García trayéndose hasta Santa Cruz de Tenerife a los tres porteros. En la prueba final antes del encuentro decidirá si el catalán será el elegido o, sin embargo, su contractura da paso de nuevo a Raúl Navas.

Las dificultades continúan en la defensa, ya que la sanción de De Coz y la lesión de Gerardo dará la posibilidad de debutar como titular en Liga a José Manuel Fernández. El lateral, que ha recibido toda la confianza del técnico blanquiverde, se estrenará de esta manera con un encuentro de responsabilidad. Siguiendo con la línea de atrás, Fuentes regresará también a la titularidad, ya que Camille sustituirá al lesionado Arteaga en el centro del campo. En el centro del campo, Alcaraz ha sopesado variantes durante la semana, aunque al final todo indica que junto al francés estarán los habituales: Callejón, Alberto Aguilar y Jorge Luque. La posibilidad de pasar al de Benamejí al centro de la zaga continúa viva, con lo que se abriría la posibilidad del regreso de Usero para actuar junto al de Las Palmeras, toda vez que Cabrera aún no está para competir un duelo completo.

Y en la línea de ataque, pocas dudas, ya que hay escasas posibilidades. A pesar de mostrar ciertos síntomas de cansancio, Oriol Riera completará el tándem con Charles Dias de Oliveira, que podría encontrarse sobre el césped con su primo, Igor de Souza.

Pepe Díaz ofreció minutos en Elche en los que la mala suerte fue palpable, aunque lo cierto es que el de Almodóvar dio un buen tono. Como complementos, el chaval de la cantera, Mane, que agradó tanto en el Martínez Valero, y sobre todo, Jonathan Sesma. El canario ha reconocido en estos días que sus problemas, más que físicos, eran "mentales", de desconfianza hacia él mismo, pero también aseguró que era el momento de dar un paso adelante a causa de las bajas en la plantilla.

Ante ellos tendrán un Tenerife en franca regresión. Después de comenzar la competición como uno de los favoritos para volver a Primera División, los chicharreros van ya por su tercer técnico, Antonio Tapia, que se ha enfrentado a Lucas Alcaraz en cinco ocasiones entre Primera y Segunda con tres triunfos para el técnico blanquiverde y dos para el baenense, uno de ellos con el Betis (3-0), en el estreno como entrenador cordobesista de Alcaraz, la temporada pasada.

Tapia valora la posibilidad de pasar a Dubarbier al lateral y dar entrada a Ricardo, acompañando en la medular a Kitoko, y no sería descartable en el once inicial la inclusión del cordobés Juanlu Hens, así como la de Igor acompañando al Ninot indultado por el Comité de Competición de la RFEF.

Una victoria blanquiverde esta tarde en el Heliodoro Rodríguez López abriría puertas y ventanas en el camino hacia la permanencia, además de dar algo más de tiempo para la recuperación de efectivos. Una derrota, combinada con algún resultado adverso de rivales en el objetivo de la salvación metería a los de Alcaraz de lleno en la lucha cuerpo a cuerpo. La derrota chicharrera sería un mazazo difícil de digerir, mientras que la victoria daría aire a los blanquiazules. Hoy, en Tenerife, si no se juega una final, lo parece.