A perro flaco... El Córdoba sufría ayer nueva nueva baja en la figura de su capitán. David Pérez Arteaga solicitó el cambio en el transcurso del encuentro del pasado viernes en el Martínez Valero y ayer se le practicó una resonancia magnética en el hospital San Juan de Dios. Posteriormente, el jefe de los servicios médicos blanquiverdes, Javier Bejarano, emitía un parte en el que se confirmaba que Arteaga padece una rotura fibrilar y cifraba su ausencia de la actividad durante al menos las próximas cuatro semanas.

Horas antes, Bejarano manifestaba ante los medios de comunicación congregados en El Arcángel que "por las necesidades del equipo el jugador no ha parado lo que tenía que haber parado, sino que está forzando, entrenando y trabajando fuerte todas las semanas para estar a disposición del entrenador", por lo que "no le han desaparecido las molestias totalmente". Bejarano recordaba, asimismo, que "las necesidades del equipo son las que son. Todo el mundo le está instando para que no pare por la situación y el momento en el que estamos ahora mismo, y si no para y no recupera lo que tiene que recuperar es complicado que las molestias desaparezcan del todo. Está haciendo un esfuerzo importante por llegar todas las semanas al partido", explicó el médico.

Por otra parte, Bejarano desveló que Alberto García apura su recuperación y que se espera que se incorpore al grupo "a finales de esta semana", mientras que el pinchazo de Callejón "es una molestia normal después del esfuerzo de un partido", anunciando que hoy trabajará normalmente con el equipo.

Dos buenas noticias dentro de la vorágine negativa en la que se ha instalado la plantilla blanquiverde en los últimos meses en lo que a disponibilidad se refiere y que aún no se ha detenido completamente. El último problema se añadió ayer.