Estar a estas alturas de la temporada pensando en otra cosa que no sea el descenso es el verdadero éxito de este Lucena que desde la humildad de todos sus estamentos ha sabido asentarse en lo deportivo y en lo económico. Jugar la Copa del Rey la próxima temporada sería solo la guinda a una magnífica temporada en la que el principal objetivo era que los futbolistas, los que salen al campo cada domingo, cobrasen todos los meses. Y ese sí que se ha cumplido.