Por convicción y por necesidad. Alfonso Hidalgo, entrenador del Córdoba B, lo decía alto y claro hace pocos días, con motivo de la llegada al primer equipo del último producto de la cantera cordobesista, Mane: "Es bueno lo que está ocurriendo. Desde la llegada de Lucas Alcaraz los chavales ven posibilidades de llegar al primer equipo, porque lo que ha ocurrido en el Córdoba en las últimas temporadas no era normal".

Las buenas sensaciones que transmitió Mane en Elche eran una etapa más desde el cambio producido con la llegada del técnico granadino. Ya la temporada pasada se vieron futbolistas como Pascual o Toni Seoane (hoy cedidos en el Lucena), así como Juan Rafael Fuentes, que se hizo con el puesto en el lateral izquierdo y ya tiene su primer contrato profesional.

Si hace un año, el preparador blanquiverde ya dijo en Murcia con motivo del debut de Fuentes que "dejará de ser noticia que él o Pascual sean titulares en el Córdoba", en esta campaña ya ha advertido que "Fernández será el lateral derecho del equipo en el futuro". Pero no solo él puede mirar los próximos meses o años con optimismo. Fede Vico, pretendido por clubs de renombre, debería ser también uno de los nombres de referencia en el futuro blanquiverde, así como el recién estrenado con la camiseta del primer equipo en Elche, Mane, cuya actuación gustó bastante a los técnicos cordobesistas. Con todos ellos y los cordobeses que hay en el vestuario, el número de jugadores nacidos en la tierra se ha elevado notablemente en las últimas temporadas. Como siempre se dice habrá que tener paciencia, ya que su juventud obliga a una dosis extra de paciencia. Pero lo que está claro es que el futuro del club y del equipo pasa por una mirada a los escalafones inferiores. Mientras tanto, la cantera blanquiverde ya va tomando posiciones.