El Girona protagonizó el debut soñado al golear en casa (4-2) a un rival de mérito cómo el Tenerife, aspirante al ascenso, y marcando cuatro goles, los dos primeros obra de Jandro y los otros dos de Kiko Ratón y Peragón.

El Girona inauguró el marcador por medio de Jandro al transformar un penalti en el minuto 9 y esto les permitió dominar el partido. Los tinerfeños consiguieron el empate con un gol en propia portería y a partir de ahí fueron los que dispusieron de un par de oportunidades. Sin embargo este gol no llegó.