Les quedan varios consuelos. El primero se produjo ayer. El Córdoba, con 8.619 socios, ya está a menos de un millar de alcanzar la cifra que obtuvo la temporada pasada (9.576). El segundo, su masa social está entre las siete más fieles de la categoría, a un paso de la sexta plaza, la que deportivamente da derecho a jugar el play off para subir a Primera División. El conjunto blanquiverde está a unos 500 del Recreativo de Huelva, aunque el Decano no ha publicado datos oficiales.

El Córdoba espera dar el arreón final en los próximos días. La pasada campaña se hicieron cerca del millar en estas fechas. Un buen arranque supondría un espaldarazo. En la entidad están convencidos de que sendos resultados positivos en Salamanca y en el partido de Copa, el miércoles 1 de septiembre, ante el Numancia, animarían a una afición ansiosa por ilusionarse.

Sería el empujón necesario para estar a la altura de otros equipos que le anteceden. El Betis, que llegará a los 30.000, es inalcanzable. También lo parecen Tenerife y Celta. El caso de los gallegos es curioso. Su número de socios es mayor que la afluencia habitual a Balaídos, que no suele sobrepasar los 8.000. Las últimas temporadas del equipo, rozando el descenso, unido a la incomodidad de un estadio vetusto y al afán que tiene la televisión pública gallega por retransmitir sus encuentros, hace que muchos de los socios saquen su carnet, simplemente, para no perder la antiguedad.

Xerez --recién descendido de Primera--, Granada --subido de Segunda B-- y Recreativo están un peldaño por encima de los blanquiverdes. El objetivo de los rectores cordobesistas es que El Arcángel maneje cifras similares a las de esta terna andaluza.

En el extremo opuesto hay un puñado de equipos. La palma se la lleva el Elche, el segundo conjunto con menos socios de la categoría, solo por delante del Alcorcón. Los ilicitanos, pese a la buena campaña que realizaron, no han sobrepasado los 3.000 abonados (su población es de 230.112), según los datos que publicó el club el 21 de agosto.

MUCHA APATIA // No tan escandaloso, pero sí significativo, es la apatía que ha invandido a otras aficiones, como a la de Cartagena o Valladolid. Hace poco más de dos meses el equipo de Juan Ignacio Martínez peleaba por un puesto en la máxima categoría, con llenos en el Cartagonova. A día de hoy, el estadio presentaría un aspecto desolador con sus escasos 7.000 abonados. Parecido al del José Zorrilla (7.800 socios), aunque en este caso el motivo es obvio: un descenso.

También resulta curioso el caso del recién ascendido Ponferradina, que a estas alturas tiene menos socios (no llega a los 5.000) que el pasado verano. El considerable aumento de los precios ha sido la causa del descenso.