A pesar de la buena colaboración y disposición del Ayuntamiento de Córdoba con el club más representativo de la ciudad, intensificada tras la llegada de José Miguel Salinas a la presidencia de la entidad blanquiverde, la realidad golpea diariamente a los planes de futuro del Córdoba CF. Buscando los 10 millares de socios, con uno de los mejores técnicos de la categoría, con una plantilla que ha dado un notorio salto de calidad y con un sistema de competición a estrenar, en el que se favorece a equipos de la zona media, como es el caso del blanquiverde, el Córdoba encuentra año tras año un impedimento en el estadio municipal.

El reciente derribo del fondo sur ha provocado la aparición de grietas, alguna de considerable dimensión y de un grosor superior a los tres centímetros, en la zona de preferencia, que ya la temporada pasada padeció goteras en la visera, de las que aún no se ha descubierto su procedencia. En el último partido con lluvia, simplemente desaparecieron, aunque el consejero de Infraestructuras, Ernesto Hita, reconocía que "no sabemos ni cómo salieron ni porqué han parado. Intentamos averiguarlo subiendo a operarios, pero no dieron con la tecla y no sabemos si la temporada que viene reaparecerán". Asimismo, hace unos días se inició la instalación de los asientos del anfiteatro, pero los operarios se han encontrado con que al realizar los taladros para fijarlos los agujeros causaban goteras, por lo que desde el viernes se valora colocarlos utilizando silicona o algún producto análogo. Los que se ven solo están presentados. Esto es, no tienen tornillos por ahora hasta que se solucione.

No se acaban ahí los problemas. Del antiguo fondo sur solo quedan los servicios, situados junto a tribuna, pero en un estado más que lamentable e inutilizable en la actualidad. De la demolición de esa grada queda ya el recuerdo, ya que finalizó hace varias semanas y, a pesar de que se esperaba desde principios de junio los trabajos de construcción de la nueva, el hecho es que aún no hay ningún movimiento. La fecha prevista de finalización estaba fijada para el mercado invernal y en su momento, el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Francisco Tejada, confiaba en que el nuevo fondo sur fuera una realidad "en enero, como mucho febrero, del 2011". Hace unos días Andrés Ocaña regresaba de vacaciones y una de sus primeras actividades fue visitar el club y el estadio. La colaboración municipal vive su mayor auge desde hace un año, pero El Arcángel fue un regalo envenenado hace ya décadas y solventar sus problemas endémicos no parece que sea una solución de una sola temporada.

El pasado viernes Lucas Alcaraz explicaba con sorna que "la garantía la tiene una cafetera, no los futbolistas". Está claro que también el estadio municipal El Arcángel carece de ella.