Después de perder el pase a la final por los penaltis, al Atlético de Madrid le queda el consuelo de imponerse en el tercer y cuarto puesto después de barrer en la segunda parte al Villarreal y golearle sin piedad (5--1).

Los aficionados que asistieron a El Arcángel se dieron un gustazo para la vista. El rojiblanco Pozo les deleitó con un auténtico golazo. Cogió el balón en la medular y nada más cruzar la línea, no se lo pensó, y conectó un preciso tiro que acabó en la red de Víctor.

Antes, el Villarreal se había adelantado en otra bonita combinación de sus atacantes. Fue un espejismo. Los madrileños se adueñaron del balón y no dieron opción.