El Rayo Vallecano derrotó como se esperaba a un Pozoblanco al que le superó su falta de rodaje y la entidad de su rival. A pesar de que en la noche de ayer quedó patente la extensa frontera entre la categoría de uno y otro, el Pozoblanco tuvo alguna opción, remota eso sí, de obtener un fruto mayor ante el equipo madrileño de Sandoval.

No hubo rastro de Troyano. Su fichaje había ya sido anunciado un día antes por el CD Pozoblanco, pero el jugador dio la espantada y ni siquiera le importó su compromiso con Berges. Su decisión de marcharse al Antequera ha sentado mal en el club, pues el acuerdo era total por ambas partes.

Al margen, el encuentro se puso de cara para los visitantes, pues en el minuto cinco Provencio aprovechó un error de la zaga local para hacer el primer gol. Berges realizó diversos experimentos en su probeta y el equipo mejoró algo en el inicio del segundo acto. El Pozoblanco se liberó de los complejos y la segunda mitad resultó entretenida por el carrusel de ocasiones que se sucedieron. Gutiérrez insistió pero no finalizó bien, así como Jorge García estrelló un disparo de falta en la cruceta. Pese a ello, daba la sensación de que el Rayo en algún chispazo iba a dar una dentellada definitiva. Esta pudo llegar en una gran acción individual de Lucas que estrelló su disparo en el palo. Al borde del final, un estrepitoso error de Díaz dio origen al segundo gol del Rayo, que reservó a parte de su artillería, al no vestirse jugadores como Aganzo o Susaeta.

VICTORIA DEL PEÑARROYA No fue tan contundente como ante el Córdoba B (4--1), pero el Peñarroya continúa desplegando buenas sensaciones en esta pretemporada. Ayer se impuso al Espeleño gracias a un gol de Diop, que aprovechó un córner para adelantar a su equipo con un gran cabezazo. Dominaron los locales la primera parte, pero en la segunda el Espeleño dejó una gran imagen y solo el infortunio le impidió marcar.