Toda la tarde en la carretera, conduciendo. Seguramente, aliviado. Apenas clareaba cuando llegó a Córdoba. Eran las diez de la noche. El calvario había terminado. Tena dormiría con la tranquilidad de que a la mañana siguiente sería protagonista por un tema deportivo. Al fin. El Córdoba, tras la grave lesión de Gaspar, se movió con celeridad. 24 horas le bastaron a la secretaría técnica para buscarle sustituto.

Tena será presentado hoy y empezará a recuperar el tiempo perdido. Titular en el Elche la temporada pasada, fue apartado este verano de la plantilla y se entrenaba en solitario. El técnico, José Bordalás, le señaló como uno de los amotinados en el último tramo liguero, cuando la plantilla se reunió con el consejero delegado, Juan Carlos Ramírez, para mostrarle su disconformidad por las críticas del entrenador a los jugadores.

Ahí comenzó la tortura del central castellonense. Le abrieron un expediente y desde el club le soltaron perlas del tipo "nunca volverá a entrenar ni a jugar con el Elche", "miente en todo lo que ha dicho" o "es la voz de su amo". Tena, que en principio tenía un acuerdo para jugar en el Rayo Vallecano, en un trueque con el delantero Perera, se defendía. "Me están tratando como a un perro". Hoy se vestirá de blanquiverde y degustará un trato muy diferente, a raíz de las últimas presentaciones.

El central llegó a jugar dos partidos con el Villarreal en Primera (03--04). Pero se ha forjado en plata. 39 partidos en El Ferrol, 89 y siete goles en el Ejido (tres temporadas), 19 y cinco tantos en el Levante y 22 en el Elche.