--¿Cómo ha asimilado todo lo que ha vivido en los últimos días, tras declarar en el Panel Antidopaje y competir a continuación tanto en los cincuenta como en los cien mariposa?

--La declaración ante el Panel de la FINA salió afortunadamente bien, en la final del cincuenta ya lo sabéis todos cómo terminé y en el cien no me he sentido muy bien. En el hectómetro he salido bien, como a mí me gusta. Hasta el giro del cincuenta iba más o menos al ritmo habitual pero luego en los últimos metros no he podido aguantar. Es normal lo que he pasado, pues he empezado tarde la temporada y eso se nota más en el cien que en el cincuenta. La velocidad es fácil ganarla, el problema es el fondo y el ritmo de prueba a la vuelta. Entrenar ese regreso en la piscina es difícil y costoso para mí. El bañador del año pasado facilitaba la vuelta, pero ya demostré en años anteriores que si quería hacer una buena marca en el cien tenía que arriesgarme en el primer cincuenta y luego pasarlo canutas en el regreso y eso con una temporada de entrenamientos normal. Tengo que reconocer que la marca que he hecho en las series del hectómetro ha sido bastante floja.

--¿No ha arrancado en el cien más rápido de lo debido?

--Puedo asegurar que no. Tenía que salir así para hacer una marca en torno a los 52 segundos y así asegurarme pasar sin problemas a semifinales. Quería dar lo mejor de mí como siempre cuando he competido con la selección y es la primera vez que no lo consigo. No me ha gustado acabar el campeonato de esta manera, un día antes de lo previsto, pero las cosas han terminado de esta manera y hay que aceptarlas como vienen.

--Háblenos de lo realmente importante, la gesta de conseguir un título europeo en cincuenta mariposa. ¿Es cierto que nadó más concentrado que nunca?

--Es verdad. Era la prueba en la que tenía que demostrar quién era, pues tenía que demostrar que lo que la gente había juzgado no era cierto. Tendría que haberme apoyado más gente y no desconfiar tanto. En general tengo que decir que me he sentido respaldado por la Federación y mi entorno de siempre. He jugado limpio. Los comentarios que he escuchado en contra mía me han servido aquí para, nadando, poder callar bocas.

--¿Hasta qué punto, por tanto, usó la rabia que llevaba dentro por todo lo que se había hablado de usted para ir más rápido que nunca en las tres carreras del cincuenta mariposa?

--Nadé con todo en el cincuenta. Quizás por ello acabé demasiado cansado y en el cien no he podido rendir demasiado. Me hubiera gustado bajar de los 23 segundos en el cincuenta además de ganar la medalla de oro pero no pude conseguir todo lo que quería. Quizás en otro momento sí que pueda bajar de esos mágicos 23 segundos.

--¿Se quitó un peso de encima al ver en el marcador de Budapest que había ganado un título europeo de natación?

--Solté toda la euforia que tenía por los malos momentos y los malos ratos que había vivido en los últimos meses. También hubo un poco de coraje y rabia. Lo importante al final es que un cordobés ganó un título europeo de natación.

--¿Cómo ha podido soportar sin hundirse todo lo que ha pasado a su alrededor en los últimos meses y todo lo malo que se ha llegado a decir de usted?

--Bueno, hay que tener mucha sangre fría para hacer lo que he logrado aquí. Tuve que presentarme dos días antes que el resto de compañeros de la selección en Budapest y estar delante del Panel Antidopaje de la FINA para defender mi inocencia. Además, ya en el primer día de competición y sin haberme aclimatado a la piscina tuve que salir desde el primer momento a demostrar que era el mejor ante la élite de Europa. Quería ganar aquí mi primer título europeo absoluto cinco años más tarde de igualmente sumar en esta piscina mi primera corona continental júnior y lo he logrado.

--¿Qué pasaba por su cabeza cada día en la piscina y fuera de ella pensando en lo que podía pasarle por el expediente que le había abierto la Federación Internacional de natación?

--Pues puede imaginárselo, muchas cosas. Podían decidir cualquier cosa. Intenté en todo momento estar tranquilo y seguir con mi plan de entrenamientos programado. Sabía que podían hacerme lo que quisieran en cuanto a análisis por un posible doping, muestras de sangre o de orina, me daba igual. Pensar en ello era malgastar tiempo, pues estaba en manos de otros lo que sucediera y yo no podía hacer nada. Más no podía hacer.

--¿Dejará la ciudad de Budapest con el resquemor de haber podido hacer algo más?

--Ya lo he dicho. Creo que en el cien mariposa podría haberlo hecho algo mejor. Me quedo con lo mejor que es el hecho de haber ganado una medalla de oro que ya nadie me puede arrebatar. Espero que el año próximo me vaya mejor.

--¿Cambiará algo en usted o en su entorno, tras la conquista de este título europeo?

--Puedo decir que seguiré siendo el mismo. Tendré a lo mejor más repercusión mediática pero no cambiaré como persona.

--¿Se ha sentido decepcionado o alegrado por el mucho o poco apoyo que las personas que le rodean han tenido con usted tras los problemas que tuvo al acabar el Mundial de Roma y en los últimos meses al abrirle el expediente la FINA?

--De la gente que no me ha apoyado tengo que decir que no me he dado ni cuenta porque quizás no valía siquiera la pena fijarme en ellas. A la gente que me ha ayudado les digo que muchas gracias por todo. Te das cuenta que hay gente que, jolín, vale la pena, pues se preocupa por ti y sufre contigo y tú les importas a ellos.

--¿Cuéntele a Córdoba por qué tuvo el descuido que le costó que le abrieran el famoso expediente ante la FINA?

--Ya quedó explicado el tema en su momento en la reunión de Budapest. Todo el mundo me pregunta por lo mismo pero lo que tuve que decir sobre este tema ya lo dije en la reunión con la gente de la FINA. Espero que me disculpen todos pero es un tema personal que pido a los cordobeses que ya dejen correr.

--¿Se ha dado cuenta de que en la próxima temporada deportiva tendrá que empezar a entrenar mucho antes que en la que acaba de terminar?

--Desde luego que sí. Queda por decidir cómo planificaré la temporada pero estaré entrenando mucho antes que en febrero. Seguiré entrenando probablemente en Barcelona. Ya veremos cuándo me marcho.

--¿Se siente ahora el líder o el referente de la natación española por lo visto en el Mundial de Roma del año 2009 y ahora en Budapest?

--No tengo ese tipo de sentimiento. He entrenado y seguiré trabajando lo mejor que pueda. Sobre ese tipo de cuestiones son otros los que deben hablar. Solo digo que seguiré nadando lo mejor que pueda cuando vaya con la selección española.