Rafael Nadal lanzó la bola a lo alto de las gradas, se quitó la bandana de la cabeza y agitó su melena. Misión cumplida. El tiempo perdido el jueves por culpa de la lluvia que obligó a suspender su partido estaba recuperado. En una hora y 45 minutos, el campeón mallorquín se había deshecho del argentino Horacio Zeballos por 6-2, 6-2 y 6-3, clasificándose para la tercera ronda del torneo.

Era el primer partido de la central y se notaba en las gradas vacías. El rival, 48º del mundo, tampoco animaba a seguir el partido aunque jugase con el tetracampeon de Roland Garros, que ayer pudo estrenar por fin la central. A Nadal tampoco le importaba eso. Su objetivo era superar el trámite, y lo resolvió con facilidad. Mejor que en su estreno, del que no salió muy contento. "Hoy he hecho un partido bueno. He asegurado el primer saque y así podía dominar el punto", dijo, contento. Hoy le espera un viejo conocido, el exnúmero 1 mundial Lleyton Hewitt.

Como Nadal , tampoco perdieron el tiempo David Ferrer, Fernando Verdasco y Nicolás Almagro para pasar a tercera ronda sin excesivos problemas. Ferrer aprovechó el abandono del belga Xavier Malisse, cuando dominaba por 6-2, 6-2 y 2-0, para no desgastarse cara a compromisos más complicados, como el de hoy ante el austriaco Jurgen Melzer, 22º del mundo.

Almagro también se clasificó en tres sets ante el belga Steve Darcis por 6-3, 6-0 y 7-5. Su único problema lo tuvo en la última manga, en la que se enfrentó a un grupo de aficionados belgas que estuvieron provocándolo todo el partido. Hoy se mide al ucraniano Oleksandr Dolgopolov, un jugador de 21 anos, numero 56 mundial, anárquico en su juego pero con una gran pegada, que ayer eliminó al chileno Fernando Gonzalez, semifinalista el año pasado, por 6-3, 6-4 y 6-3. Verdasco también resolvió su pase a la tercera ronda con relativa facilidad ante el francés Florent Serra, que le arrebató el tercer set por 6-0. El tenista madrileño espera hoy un duro partido ante el alemán Philipp Kohlschreiber.