La reconquista de Rafael Nadal en Roland Garros empezó con comodidad y seguridad. El tetracampeón del torneo se deshizo con relativa facilidad de la promesa francesa Gianni Mina por un triple 6-2. El joven jugador de 18 años, originario de Guadalupe, y 655 del mundo, se esforzó en complicarle la vida y demostró maneras tenísticas y potencial, pero la diferencia con Nadal es abismal aunque solo les separen cinco años de edad.

Para Mina el de ayer era el primer partido que jugaba en un Grand Slam y el segundo en el circuito profesional mientras Nadal ya lleva 116 a sus espaldas en torneos grandes y 527 desde que empezó su carrera. A los 18 años Nadal no tenía apenas resultados en categoría júnior como Mina, que es segundo mundial, pero debutó en París, curiosamente ante el sueco Robin Soderling, su verdugo el año pasado, para vencerle en tres sets y salir disparado hasta levantar la Copa de los Mosqueteros dos semanas después, de eso ya hace cinco años. Desde entonces Nadal lleva acumulados cuatro títulos en Roland Garros, 31 victorias y solo una derrota.

Nada de eso asustó a Mina que entró a la pista dispuesto a luchar lo que su cuerpo aguantara en la pista. El francés planteó un partido valiente, consciente de que era la única forma de jugar ante Nadal. Sus compañeros más veteranos como Tsonga o Monfils, al que muchos comparan físicamente, le habían aconsejado que fuera "ofensivo y agresivo, si no te matará". Y así lo hizo desde que se puso la primera bola en juego. No se asustó por perder los tres primeros puntos y verse 0-40 de entrada. "He salido decidido a jugar a tope todos los puntos", confesó. "¿Ganar Roland Garros?" Eso es ya es más complicado y más si eres francés por la presión extra que suponeO, valoraba Nadal.

NUEVE BREAK POINTS Mina aguantó las 2 horas y 23 minutos que estuvo en pista aunque acabaron haciéndole masajes. El joven francés se mostró sólido, con buenos golpes, tanto de derecha como de revés y con un saque poderoso (logró un ace a 217 kms/h). No solo eso. En el primer set tuvo oportunidades de break en todos los saques de Nadal aunque acabó el partido sin aprovechar ninguna de las nueve bolas que dispuso. "Me voy satisfecho. Le he podido plantar cara a Nadal aunque él es mucho más fuerte tanto física como mentalmente", admitió el tenista francés que la semana que viene jugará el torneo júnior en Roland Garros.

No estaba tan contento Nadal. "He jugado realmente mal. Al principio he salido ansioso, he cometido más errores de los habituales y la bola no me corría"O, explicó Nadal de su debut. El público le recibió en la pista con una ovación, aunque antes de empezar le recriminaron con silbidos su tardanza en saltar a la pista por su rutina de preparar sus cosas en la silla. Eso no le preocupó. "Me encanta París y el público" aseguró y tampoco que le hubieran desplazado a la pista Suzanne Lenglen. "Juego donde me digan, en la central o en la pista 16". Su preocupación estaba más en el juego. "En los primeros partidos siempre se siente una ansiedad especial. Tengo que jugar con más calma. Hoy por suerte tenía margen para jugar peor por la diferencia con el rival", recalcó.

EL RESTO DE ESPAÑOLES Tampoco tuvo problemas en su debut el resto de favoritos españoles. David Ferrer, Juan Carlos Ferrero y Fernando Verdasco pasaron a la segunda ronda con autoridad y sin ceder un set. Verdasco, que entró temeroso a la pista por la posible reacción del público, tras su comportamiento en la final de Niza, no tuvo ningún problema. Fue aplaudido por los 300 espectadores presentes en la Suzanne Lenglen. Luego tras ganar, se mostró más tenso ante la prensa. "Vengo a jugar al tenis y nada más", dijo.