Diego Capel y Jesús Navas, los dos jugadores más destacados de los sevillistas, regalaron a su equipo el título copero, el quinto de su historia, tras superar al Atletico de Madrid en una disputada final (0-2). Un gol al principio, en el minuto 5, y otro al final, en el 92, acabaron con la resistencia de los atléticos, que fueron mejores en la primera mitad, pero que no supieron darle la vuelta a la situación en un segundo tiempo en el que apareció el mejor Sevilla.

En una final entre dos equipos con trayectorias similares esta temporada, con cambios de técnicos en la mitad del camino, con los objetivos planteados más o menos cubiertos, el Sevilla fue más certero y se llevó el título copero, el quinto en su historia, cinco títulos en siete finales.

A la primera marcó Capel. Cazó un rechace de Domínguez y puso el balón en la esquina derecha de la meta de De Gea. El tanto sevillista no despertó los miedos del Atlético de Madrid, que desde la llegada de Quique Sánchez Flores parece haber olvidado su histórico carácter ciclotímico.

A partir de entonces, el Atlético no se desesperó. Buscó los espacios para que entraran en juego su pareja de delanteros, Forlán y Agüero, pero el Sevilla estaba cómodo. Esperaba sabiéndose capaz de fulminar a su rival con la velocidad de sus extremos y la capacidad rematadora de Negredo y, sobre todo, de Kanouté.

POCA CREACION A pesar de los problemas de creación de la pareja Assunçao-Tiago, los madrileños tomaron las riendas de la situación y dispusieron de una triple ocasión en la que ni Agüero ni Forlán ni Tiago batieron a Palop (m.11). Con un Sevilla más contemporizador, confiando en su fortaleza en las contras, el Atlético empezó a buscar soluciones. Le faltaba juego por las bandas, donde Simao y Reyes tenían problemas para desbordar, pero sobre todo espacio para su pareja de delanteros.

A pesar de ello y, salvo una indecisión de Perea que no aprovechó Squilaci (m.27), todas las ocasiones del primer tiempo cayeron de lado de los atléticos, especialmente en la recta final.

Vieron los de Sánchez Flores un resquicio en la portería rival, donde Palop no parecía el de sus mejores días, y pusieron a prueba al meta sevillista. Forlán dispuso de dos buenas acciones (m.42 y m.43), pero sobre todo Agüero lo tuvo más cerca en un remate a puerta vacía que salió fuera (m.43), tras otro fallo del meta de los hispalenses.

SEGURO ATRAS Los sevillistas, bien armados atrás, y con la ayuda de Zokora en la medular resistieron con algún problema, hasta que después de un tiro lejano de Tiago (m.50), los de Alvarez le vieran las orejas al lobo y jugaran con más determinación.