Valladolid, Xerez y Tenerife ya son equipos de Segunda División. Ninguno ganó sus partidos, por lo que dejaron al Racing y al Málaga en Primera División. Los cinco se jugaban dos plazas de salvación y la tarde dio muchos vuelcos en la clasificación.

El que peor lo tenía era el Xerez. Necesitaba ganar y no lo hizo y se quedó finalmente sin el milagro de la permanencia y, por tanto, desciende a Segunda División, tras empatar a un gol en Pamplona ante un Osasuna que no se jugaba nada, en un encuentro en el que el equipo del argentino Néstor Gorosito derrochó fe, pero pecó de falta de acierto en la definición.

Encomiable el esfuerzo y la fe del conjunto gaditano en la segunda vuelta. Gorosito hizo creer al equipo en la permanencia, cuando todo el mundo le daba por descendido hace fechas. Llegó con vida a la última jornada, pero demasiado condicionado por otros resultados y además no pudo ganar a Osasuna.

FIASCO INSULAR Por su parte, el Tenerife regresa también a la Segunda División. Perdió ante el Valencia por un gol a cero en los minutos finales, por lo que miles de aficionados del Tenerife, que plagaron las calles para ver las evoluciones de su equipo en los diversos locales públicos que transmitían encuentro por televisión, se quedaron decepcionados por el descenso de un equipo al que le faltó aire para lograr un gol en Valencia y que por contra, lo encajó en el tiempo de prolongación, por lo que los insulares se quedaron con la miel en los labios al final.