El Málaga empató a uno con el Real Madrid, que necesitaba ganar y que pinchase el Barcelona para conquistar el título, y logró la permanencia en Primera, favorecido por la derrota del Tenerife y el Valladolid y la igualada del Xerez.

El técnico del Málaga, Juan Ramón Muñiz, tuvo problemas para configurar un once inicial, sobre todo en el centro de la defensa, donde tuvo que recuperar a marchas forzadas al central portugués Hélder Rosario, prácticamente inédito durante la temporada por lesión.

El chileno Manuel Pellegrini, mientras, tenía la baja del defensa Alvaro Arbeloa, lo que sirvió para que el argentino Ezequiel Garay volviera al equipo titular, al igual que el centrocampista holandés Rafael Van Der Vaart, varias semanas lesionado.

El Real Madrid salió mentalizado y a por el partido, tocando, dominando y con Cristiano Ronaldo, lanzando a la portería del uruguayo Gustavo Munúa, mientras que el Málaga, algo asustadizo, esperaba cualquier error del contrario.

El encuentro transcurría de una manera plácida para los dos equipos y sin excesivas ocasiones hasta que llegó un error de Gago, que aprovechó Duda, quién se apoyó en el ecuatoriano Felipe Caicedo, que de tacón le devolvió y permitió al portugués adelantar a su equipo en el minuto 9.

El conjunto madridista dominaba pero no llegaba con peligro ante un Málaga que salía al contragolpe y creaba incertidumbre en el área de Casillas.

En una llegada por la derecha, el centro de Sergio Ramos fue cabeceado por Cristiano Ronaldo e hizo intervenir a Munúa, en el minuto 25.

El Madrid ya sabía que el Barcelona se había adelantado y cada vez tenía más difícil conseguir el título de Liga, aunque una ocasión de Van Der Vaart cuya chilena salió fuera por poco y fue paralelo al segundo gol del conjunto azulgrana.

El descanso estaba a punto de llegar y el Real Madrid fue a por el empate abiertamente, ya que una falta de Van Der Vaart la frenó Munúa y un disparo de Cristiano Ronaldo se fue fuera.

El Málaga pedía la hora por el gran esfuerzo realizado, mientras que la presión y el trabajo desarbolaron en la primera mitad a los de Manuel Pellegrini.

Del posible 2-0 al inicio de la segunda mitad se pasó al 1-1 después de una gran jugada de Van del Vaart que maniobró dentro del área para sacar un inesperado remate que sorprendió a Munúa.

La salida de Guti por Gago, le dio más poder ofensivo y Esteban Granero con la colaboración de Van Der Vaart, pudo marcar el segundo evitado por Munúa.

Pellegrini quería la victoria y dio entrada a Benzema por Granero, pero el partido entró en el tramo final más insulso porque el Málaga daba por bueno el punto y el Madrid no era campeón.