Córdoba se vistió ayer de azulgrana para celebrar la segunda Liga consecutiva del Barcelona y como no podía ser de otra forma, y como viene marcado por la historia, más de mil aficionados se dieron cita en torno a la fuente de Canaletas de la Avenida Barcelona.

Pero las celebraciones comenzaron mucho antes en los aledaños de la fuente cordobesa. Concretamente en dos bares que están pared con pared, uno emitía el Barcelona (todo el local relucía con banderas azulgranas) y en el otro se daba el Mardrid, pero sin adornos. Lo mismo ocurría con los aficionados presentes. Los hinchas del Barça iban todos ataviados con sus camisetas y banderas, mientras que los madridistas ocultaban sus colores. Sobre todo cuando el Barça comenzó a golear y con el cuarto gol de Messi ya se comenzó a escuchar el ¡Campeones, Campeones!, seguido del himno del Barça y se escuchó algún comentario de "¡Si no sabéis catalán!", pero de buen rollo.

Con el pitido final explotó la euforia. Junto a los aficionados que estaban viendo el partido en los bares de la zona, una de las que primero llegó a la fuente de Canaletas fue Dulce Nombre Carrasco, una señora de 82 años que comentó que, a pesar de su edad, "tengo fuerzas y ánimo para esto y mucho más". La gente se volcó con ella, no era para menos, vestía una toquilla de punto con los colores del Barça y las zapatillas de estar en casa con el escudo. Puro sentimiento.

La policía local cortó el agua de la fuente antes de que llegaran los primeros aficionados y sobre las 21.25 horas tuvieron que cortar el tráfico que llegaba desde la Ronda del Marrubial. Ya eran más de mil personas las que se congregaban en la Avenida Barcelona.

Entre toda esa gente, en un banco en la acera de enfrente de Canaletas, Julia Aragón era la única madrista confesa de los alrededores. "No me voy a quitar la camiseta porque pierda mi equipo", apuntó la joven de 17 años que confía en que "el año que viene se la llevará el Madrid".

En Barcelona, fueron más de 30.000 personas las que se reunieron en el centro de Barcelona, en las Ramblas, Canaletas y plaza de Cataluña.