Barcelona: Valdés; Alves, Puyol, Piqué, Abidal; Touré, Busquets; Keita, Pedro, Messi; y Bojan o Ibrahimovic.

Valladolid: Jacobo; Pedro López, Luis Prieto, Arzo, Sereno; Barragán, Pelé, Baraja, Nauzet; Diego Costa y Manucho.

Arbitro: Pérez Lasa (Comité Vasco).

Estadio: Camp Nou.

Hora: 19.00 (Gol TV y Plus Liga).

El último esfuerzo, el último aliento, el último episodio de una historia que el Barca inició hace casi nueve meses, un parto que hoy espera celebrar con la ilusión de un niño, junto a los que más quiere, miles de culés que dentro y fuera del Camp Nou empujarán a los suyos para que todo salga bien. El campeón ya acaricia el tesoro, otra Liga, otra copa, fiel a la mano que le ha guiado hasta aquí, la de Pep Guardiola, la voz que le ha mimado, sin apagarse nunca, de día y de noche, a todas horas, infatigable, siempre a su lado, y que ahora le grita sin gritar, que siga adelante, que no se pare, que siga apretando. Que la Liga todavía hay que pelearla. Noventa minutos más y gloria y paz.

Paradojas del destino, tras haber peleado contra los más grandes, hoy se mide a un pequeño enemigo, el Valladolid, un condenado a Segunda que lucha por salvar el cuello, un ejército sin más arma que el instinto de supervivencia, dirigido por uno de esos tipos que ha estado en un montón de guerras y ha salido vivo de muchas. Un toro que apela a cualquier medio para plantar cara. "Confiemos en que nos salga un churrete y metamos un gol aunque sea con el trasero", dijo en broma pero muy en serio.

El Barça no está para bromas. Se juega demasiado. Así que nada de especulaciones por más que le baste igualar lo que haga el Madrid en Málaga. En el césped, nadie estará pendiente de la radio que sí se escuchará en una grada más a reventar que nunca y que, en el fondo, no acaba de liberarse de un cosquilleo nervioso. Los culés se siente campeones, pero se resisten a decirlo en voz alta. Ahí dentro siempre queda algo que va más allá de la prudencia, aunque la historia de los finales apretados está de su lado. Con Cruyff cambió todo. Y ahí quedan los recuerdos de Tenerife y A Coruña. Y en el terreno de la prudencia y la humildad, nadie como Guardiola. "Queda el último esfuerzo", sentencia.

Lo que ha hecho es Barça es inmenso y lo será todavía más si hoy cierra el círculo, el más virtuoso de todos, y que con un triunfo ofrecería una cifra para la historia: 99 puntos. Otro récord, y van unos cuantos. El Madrid podría quedarse justo detrás, a un solo punto si gana en Málaga, pero no le valdría de nada. Se quedará por segundo año en blanco después de haberse gastado 260 millones de euros justamente para acabar con el Barça.