La selección española de balonmano cerró con una sexta plaza su participación en el Campeonato de Europa, tras perder por 34-27 ante Dinamarca, en un encuentro en el que España evidenció haber ya dado por concluido el torneo al quedarse sin opciones de lograr una medalla.

Sin nada ya en juego, salvo la posibilidad de disputar un nuevo partido ante una de las mejores selecciones del mundo, Valero Rivera apostó por dar continuidad a los jóvenes Eduardo Gurbindo y Mikel Aguirrezabalaga tal y como hiciera ante Eslovenia. España cometió más errores y estuvo más débil en la portería. Con Sterbik quizá cambiará la dinámica en el futuro.