Un amigo compró marisco en un lugar de renombre para dar cuenta de él en estas fiestas. El ágape terminó entre batas blancas, ya que los animalitos llevaban incorporada una bacteria, ´clostridium sulfitorreductor´. El, indignado, reclamaba la supuesta calidad que debían tener las gambas por su procedencia. El Córdoba, en cuanto a jugadores, ya ha tenido ´sulfitorreductores´ en su historia. Ahora habrá menos lujo, pero más seguridad.