El Real Betis Balompié goleó al Nástic y vuelve a ocupar uno de los puestos que permiten, al final de la liga, el ascenso de categoría. A base de chispazos de buen juego y calidad de sus mejores hombres, como el turco-brasileño Mehmet Aurelio, el camerunés Quille Emaná y el internacional Sergio García, el Betis devolvió la ilusión a su alicaída afición en un partido que tuvo intermitencias en el juego y en vistosidad.

La expulsión del ex bético Mingo --que se la labró con unas airadas protestas al juez asistente y luego con una segunda tarjeta amarilla-- puso grilletes a las opciones de los tarraconenses y dio alas a los verdiblancos.

Así, en una de los numerosos ataques sobre el marco de Rubén Pérez llegó el gol del turco-brasileño Mehmet Aurelio que se lo dedicó, con un abrazo, al médico del Betis, Tomás Calero.

Luego, en el segundo tiempo, con un Nástic más ambicioso y pese a su inferioridad numérica, el Betis sentenció el partido en acciones de Sergio García y Emaná.

Con el tres a cero y diversos cambios en la cancha, el Betis dominó claramente el partido e impuso el ritmo que mejor le convino. Al final, victoria bética que le reafirma en los puestos altos de la clasificación y doblega al hasta ahora equipo más efectivo como visitante.