El Barça cumple hoy años y quiere celebrarlo por todo lo alto, con el mejor regalo en mucho tiempo. No en sus 110 años, pero casi. Una victoria hoy, en un clásico de cine, en el partido más global de todo los tiempos, en un duelo con sabor a Balón de Oro (Messi contra Cristiano Ronaldo), la complicidad contra las individualidades, el pentacampeón contra el líder, serviría para cerrar una de las mejores semanas de los últimos 15 meses, asegurando el liderato tanto en la Liga como en Europa. Solo una duda asalta ante el clásico, como desveló ayer Guardiola. Y es que el técnico no desvelará hasta poco antes del partido si podrá contar con Messi e Ibra.

En un Camp Nou absolutamente lleno, con medio mundo (a excepción de la India, único país que no ha comprado los derechos televisivos) pendiente de la tele y 51 cines repletos de aficionados en toda España, Guardiola y Manuel Pellegrini alinearán a sus mejores hombres, aunque ayer ambos se negaron a ofrecer sus equipos titulares.

Parece evidente que, pese a haberse encaramado al liderato sin la ayuda de Cristiano Ronaldo, el técnico chileno, que ayer insistió en no ver "diferencia alguna" entre el juego de su equipo y el del Barça, colocará al portugués en su once titular para que intente meterle "10 o 20 goles" al Barça, tal y como pronosticó el pasado viernes. Menos seguro parece el concurso de Messi aunque su descanso ante el Inter debería de suponer su reaparición en el clásico que puede devolverle el liderato y el mando de la Liga al Barça. Sobre Ibrahimovic no hay duda: jugará de entrada. "Saldremos a ganar, no entiendo el fútbol de otra manera", aseguró ayer Pellegrini. Hay quien apuesta por la suplencia de Raúl, eterno titular en los clásicos, y con una delantera integrada por Higuaín y Benzema. Ya hubo quien recordó ayer que hace 10 años que el Barça no gana dos clásicos consecutivos en el Camp Nou. "Curioso dato, ojalá rompamos esa racha esta vez"O, deseó el entrenador azulgrana, seguro de lograrlo.

EL RECUERDO DEL MARTES Pese a que son muchos los que le recuerdan a Guardiola los importantes retos que le quedan hasta Navidad, el técnico no tiene mayor objetivo que ganar al Madrid y para conseguirlo lo único que desea es que "el equipo recuerde a ciegas todo lo que hizo ante el Inter". De ahí que exija el mismo tono, organización, entrega, disciplina y ambición. "Queremos volver a ser líderes", dijo Guardiola. Luego ya pensarán en Kiev ("somos el único grupo europeo donde cada equipo depende de él para clasificarse en la última jornada. ¡Tremendo!") y en el Mundial de Clubs. Cuando llega el clásico, se olvida todo. Todo. Menos ganar.