El susto de la jornada lo dio ayer Mikel Dañobeitia. En la última jugada de la sesión preparatoria, el vasco realizó un giro ante Fuentes y se fue al suelo tras un resbalón. Los gestos de dolor eran notorios y tanto los fisios como Javier Bejarano acudieron rápidamente a su encuentro. El futbolista llegó a El Arcángel con una bolsa de hielo, aunque tras la ducha se le vio andar sin dificultad. "Otra cosa es correr", fue lo único que comentó antes de marcharse. Hoy se verá la evolución del esguince.

Por otra parte, Gustavo Savoia se ejercitó aparte del grupo y tocó balón. La intención de los servicios médicos es que mañana se reintegre al grupo, por lo que no está descartada del todo su participación en el encuentro del próximo domingo, al igual que la de Raúl Navas, que entrenó con normalidad aunque el gaditano mostraba en ocasiones síntomas de molestias.

El apartado curioso en lo que a la enfermería se refiere llega por parte de José Luis Cabrera. Al futbolista, que ya se encuentra más recuperado anímicamente, se le están practicando toda serie de pruebas para hallar el origen de sus dolencias musculares. La próxima tiene que ver con las muelas del juicio, ya que en muchos casos son la causa de ese tipo de lesiones y Bejarano quiere descartar cualquier opción.